Tras asistir a la Mesa Plural y Participativa para rehacer el Plan General, CTSSP – PODEMOS ha celebrado que el proceso se encuentre finalmente en marcha. La formación morada, sin embargo, lamenta que esta iniciativa no surja de un Gobierno convencido en la necesidad de la participación, sino más bien como resultado de dos factores distintos: el fracaso sin paliativos de todos las estrategias anteriores por colar el Plan General anulado y, por otro lado, la presión de PODEMOS y los colectivos de la sociedad civil (ecologistas, vecinales, en defensa del patrimonio, vinculados a la transparencia, etc.).
Desde PODEMOS han criticado que el Gobierno haya perdido tanto tiempo y recursos en vano cuando estaba muy claro desde un principio lo que había que hacer: acatar las sentencias judiciales y hacer el Plan General con participación vecinal y democracia, como debe hacerse si lo que se quiere es un municipio para todas y todos los vecinos, y un Plan a la carta para un puñado de empresarios y promotores inmobiliarios.
Pero en lugar de hacer lo que se debe, y con tal de seguir con el Plan General del PP, el Gobierno de MC y PSOE (luego el del PSOE en solitario) prefirió recurrir las sentencias judiciales, tramitar una revisión exprés y sacarse de la chistera las normas transitorias, ideas que lo único que buscaban era hacer un “corta y pega” del Plan de 2012, y que por esos mismo fracasaron: por tratarse de burdos intentos por burlar la ley.
Con respecto al proceso participativo en sí, la formación morada lo valora positivamente, ya que fue una propuesta de su grupo desde el principio de legislatura. Pilar Marcos, portavoz del grupo municipal, indicó que: “Nos parece muy bien que se inicie el proceso participativo con especialistas en el tema, sabiendo que es sólo la primera fase, pero aún así nos resultan muy escasos los tiempos y recursos puestos a disposición por el Gobierno. Es ridículo pensar que en dos meses podremos llegar a todos los vecinos del municipio, y más ilusorio es creer que en mayo tendremos listo un avance que recoja el sentir de los vecinos. Estas son las consecuencias de no haber hecho lo que había que hacer desde el principio de la legislatura. Ahora vamos corriendo, y más por electoralismo que por convicciones democráticas.”
Por último, desde Podemos consideran prioritario que el Plan General resultante sea el producto de un verdadero proceso participativo y democrático, que responda al interés general, que se tengan en cuenta las alegaciones vecinales ya presentadas y las que se presentarán en un futuro, y que todo esto sirva para cambiar que el rumbo que hasta ahora venido teniendo Cartagena: “Queremos un municipio ordenado, que crezca racionalmente, que genere riqueza y trabajo, pero que esto no sea a costa de destruir nuestro patrimonio, el medio ambiente o poniendo en riesgo la salud y el bienestar de la gente común.”