Llega la cuarta jornada del Cartagena Jazz Festival. Este sábado 10 de noviembre, en el Auditorio El Batel se darán cita dos maestros de maestros el batería Billy Cobhman y el bajista Stanley Clarke. Dos leyendas vivas, que se han convertido en modelos para muchos músicos del mundo. El programa doble lo abrirá Cobhman a las 21:30 horas. Quedan localidades, a 25 euros.
Maestro de maestros de la batería, el panameño-estadounidense Billy Cobham fue uno de los primeros artistas en conjugar los ritmos del rock con la polirritmia del jazz y el funk; una filosofía musical en la que confluye con otros dos iconos de la batería, Tony Williams y Jack DeJohnette.
El genio Cobham comenzó su carrera profesional a los 18 años, en 1962, y desde entonces ha tocado con las primeras figuras del género y con leyendas del pop y el rock. Una lista que podría encabezar Miles Davis, del que fue colaborador asiduo, para continuar con George Benson, John McLaughlin, Gil Evans, John Scofield, George Duke, Grover Washington, Roberta Flack, Peter Gabriel, James Brown o Quincy Jones. Cobhman será el primero en aparecer mañana sobre el escenario del Auditorio El Batel.
Desde los años 70 compone y lidera sus propios proyectos musicales. Consagrado a la exploración musical y a la expresión creativa, alguien escribió que su éxito resulta de la unión de una precisión exacta y una fuerza explosiva. Es uno de los baterías que más han influido en la forma de tocar. Ha enriquecido la técnica de la batería jazz, la ha trasladado con energía al campo del jazz-rock y se ha convertido en un modelo para todos los baterías del mundo.
Tras el batería será el turno de Stanley Clarke, cuatro veces ganador del Premio Grammy, y sin duda uno de los bajistas acústicos y eléctricos más famosos del mundo. Además, tiene el mismo talento como compositor, intérprete, compositor, director de orquesta, arreglista, productor y compositor de partituras.
Verdadero pionero en el jazz y la fusión de jazz, Clarke es particularmente conocido por su feroz destreza de bajo y su consumada musicalidad. Indiscutiblemente, ha alcanzado el estatus de "leyenda viviente" durante su carrera de más de 40 años como virtuoso del bajo.
La creatividad de Clarke ha sido reconocida y premiada de todas las formas imaginables: discos de oro y platino, premios Grammy, nominaciones a los premios Emmy, prácticamente todas las encuestas de lectores y críticos existentes, y más. Fue el primer Jazzman of the Year de Rolling Stone y el bajista ganador del Playboy's Music Award durante diez años consecutivos. Clarke fue honrado con el Lifetime Achievement Award de la Bass Player Magazine y es miembro de la "Galería de los Grandes" de Guitar Player Magazine.
En 2004 apareció en la revista Los Angeles como una de las 50 personas más influyentes. Fue honrado con la llave de la ciudad de Filadelfia, un doctorado de la Universidad de las Artes de Filadelfia y se metió en el cemento como un miembro de 1999 en "Rock Walk" de Hollywood… A los 66 años y 45 después de la edición de su disco debut como solista “Children Of Forever” (1973), el legendario bajista estadounidense presenta nuevo trabajo, The Message, compuesto y grabado durante la última gira europea de la banda, a cuya formación estable, integrada por Cameron Graves en sintetizador, Beka Gochiashvili en piano acústico y Mike Mitchell en batería, se le suman en este disco el trompetista Mark Isham y el rapero y beatboxer, Doug E. Fresh.
Las entradas se pueden adquirir en la web en las taquillas del Auditorio El Batel y Nuevo Teatro Circo.
Pero la jornada del sábado 10 comenzará a las 12:30 horas en la plaza del Icue con LCD Funk, un colectivo de músicos que en 2013 se unieron motivados por su pasión compartida por el funk, el soul y la música de raíces afroamericanas. Su propuesta es la de convertir en puro groove canciones conocidas de otros estilos.