Hace escasas horas se conocía la fecha y hora escogida (18 de octubre, 12:00 horas) por el presidente de la Junta Vecinal Municipal de Molinos Marfagones, Antonio Bernal Aznar, para fijar la sesión extraordinaria del pleno en donde se llevará a cabo el debate y votación de la moción de censura contra Bernal.
Una decisión que "atenta contra el reglamento de participación ciudadana, distritos y Juntas Vecinales, por lo que nuestra vocal, María Dolores Guillén, se ha visto abocada a impugnar este intento de atropello que confirma el fundamento de la moción de reprobación que promovimos, el despotismo socialista trasladado a los barrios y diputaciones".
De esta forma ha comenzado su intervención María José Soler, quien ha recordado que "el artículo 37 del reglamento especifica que tanto las sesiones ordinarias como las extraordinarias deberán celebrarse en un horario fuera de la jornada normal del trabajo. Obviamente las doce de la mañana no puede considerarse un horario ajustado a la norma".
"No sorprende una actuación que intenta imitar a sus compañeros socialistas en el Ayuntamiento de Cartagena. El más absoluto desprecio a la libertad democrática, intentando cercenar el derecho a la participación de quienes no se dedican en exclusividad a la política, como los representantes de las Juntas Vecinales", ha razonado.
"Lo que subyace", ha continuado la edil, "es una argucia de la más baja estofa para impedir que salga adelante lo que se ha ganado por méritos propios, su salida de la Junta como presidente. Si hubiera dedicado el tiempo empleado en buscar tretas a trabajar por los vecinos y facilitar la información sobre su gestión no hubiera sido reprobado y tampoco nos hubiera obligado a echarlo, como finalmente sucederá por mucho que se afane en evitarlo".
Soler ha concluido que "el modus operandi de Bernal cumple, paso por paso, con el ADN socialista. Intriga, traición, desprecio al trabajo y reparto de favores. En este caso, a Bernal le costará perder su privilegiada posición".