Con la cercanía de la celebración de las Fiestas de Carthagineses y Romanos, que este año, como novedad, incorporarán un punto violeta de atención a víctimas de agresiones sexuales o machistas a la entrada del Recinto Festero, la Concejalía de Igualdad ha mantenido hoy martes una reunión informativa y formativa de coordinación con el personal que atenderá este dispositivo, a la que han asistido responsables de la Federación de Fiestas, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad (Policía Local y Policía Nacional), empresa de Vigilancia del recinto, Protección Civil, así como técnicos de las Concejalías de Juventud en Infraestructuras.
En dicha reunión, que se repetirá este miércoles 19 de septiembre, con representantes de las asociaciones feministas (Plataformas 8M y PIM Cartagena), la Federación de Asociaciones de Mujeres del municipio, el grupo Implica2 de la Concejalía de Juventud y voluntarios de Protección Civil y de la vocalía solidaria de Carthagineses y Romanos, se ha informado sobre la puesta en marcha del Protocolo Municipal de Prevención y Actuación ante las Agresiones Sexuales en el espacio del Campamento en el que se desarrollan las Fiestas del 21 al 30 de septiembre.
El punto violeta, que estará abierto todos los días en la caseta de la Policía Local en el Campamento, contará, como refuerzo en horario nocturno, con una persona del equipo de violencia de género de la Concejalía de Igualdad, y estará señalizado dentro y fuera del recinto, incluidos los aledaños, por donde se mueven los jóvenes.
El Protocolo, que se aprobó en junta de gobierno el pasado día 8 de agosto, responde a una realidad constatada sobre las agresiones sexuales en los espacios de encuentro y relación, que a veces se convierten en el escenario de comportamientos que impiden que todo el mundo puedo disfrutarlos igual.
Así, el objetivo del mismo es sensibilizar, prevenir y actuar ante las agresiones sexuales en los contextos de ocio del término municipal de Cartagena, como en este caso, las Fiestas, para conseguir disfrutar de espacios libres de cualquier manifestación sexista.
Para ello, el protocolo da indicaciones claras a los responsables y trabajadores de los espacios en los que se llevan a cabo los eventos, sobre cómo actuar y qué hacer en caso de producirse un acoso o agresión sexual en estos espacios de ocio, formación que reciben por parte del Ayuntamiento. Además, incluye acciones preventivas respecto al control de accesos, de comunicación del protocolo y de vigilancia.