Arquitectura terapéutica, así puede definirse el trabajo académico final de Virginia Monreal Martínez en la UPCT, un hospital psiquiátrico entrelazado con el medio natural en plena Vega Alta del Segura. La alumna del grado en Arquitectura de la Universidad Politécnica de Cartagena ha diseñado para Cieza un centro con vistas a su famosa floración convencida de que “el color y la naturaleza son fundamentales para curar enfermedades mentales”.
La estudiante murciana propone con su trabajo final de grado, que acaba de presentar en la Escuela de Arquitectura y Edificación, dar respuesta a las necesidades de los enfermos mentales del norte de la Región y desterrar la sensación de reclusión de los centros psiquiátricos con un centro en “la naturaleza entra en el edificio” a través de múltiples patios y en el que los pacientes tienen abundante luz natural gracias a multitud de lucernarios. “Incluso en los núcleos bajo vigilancia hay patios, para que no sientan que están en una cárcel”, argumenta la joven arquitecta, cuyo trabajo ha sido dirigido por Juan Pedro Sanz.
El inmueble está diseñado para ubicarse en el paseo de Ronda de Cieza, junto al río Segura y con vistas a las coloridas huertas que rodean la localidad y a los cerros del Morón y la Atalaya.