Corría el mes de noviembre de 2004... y el Gobierno del PP de este Ayuntamiento acordó adjudicar por 1,8 millones de euros la enajenación de la parcela de Las Siervas de Jesús a la mercantil Cartagena Suites, S.A.
Se derribó el edificio una madrugada de agosto, y poco más tarde, en julio 2005 se firmó el Convenio Urbanístico para la construcción de un hotel de lujo. Todo eso no nos debería extrañar, dada la política del pelotazo urbanístico de esos años.
Pero en la clausula nº 19 del pliego administrativo de la licitación de la venta de la parcela de Las Siervas se establecía que: “Si llegado el término del plazo de duración del contrato, incluidas las prórrogas, la obra de construcción del hotel no hubiera sido terminada, se considerará resuelta la venta y la finca objeto de este contrato revertirá al patrimonio municipal, libre de cargas y gravámenes, con pérdida del precio abonado y sin derecho a indemnización".
Por tanto, CTSSP preguntará en el Pleno por la realidad jurídico, administrativa y urbanística del estado de la parcela enajenada, y qué tiene previsto hacer este Gobierno con dicho contrato. "Hay que recordar que las monjas entregaron la parcela con la condición de que se destinara a uso público, y el gobierno de entonces no cumplió dicho acuerdo al venderlo para uso privado, por lo que insistiremos en si se ha planteado tras la reversión destinar dicha parcela a uso público, como puede ser una zona verde, un parque, un huerto urbano, un jardín para perros, o lo que se decida con la sociedad civil en una consulta vecinal" señaló Teresa Sánchez.