Los cartageneros ya pueden disfrutar, desde la víspera del Viernes de Dolores, de la imagen restaurada de las hornacinas en las que se encuentran los Cuatro Santos de Cartagena, situadas en un cruce de la calle con el mismo nombre con Jara y calle Nueva.
A instancias del edil de Patrimonio, David Martínez Noguera, estas hornacinas han sido limpiadas y restauradas por la empresa Restauralia e iluminadas por los técnicos de Infraestructuras bajo las pautas de la Dirección General de Bienes Culturales, al mismo tiempo las imágenes también han tenido un proceso de limpieza y reparación en el Taller Municipal de Restauración, todo ello bajo la Coordinación de Patrimonio Histórico y Arqueológico.
Los trabajos, realizados en un plazo de 10 días, han consistido en el saneado de vidrios y piezas metálicas que han sido desmontados cuidadosamente, al igual que las partes desintegradas de las distintas hornacinas especialmente la de San Isidoro que se encontraba muy fragmentada. Posteriormente se ha limpiado de forma manual la armadura oxidada aplicando pasivante, para proceder a la reintegración volumétrica de los elementos deteriorados mediante aplicación de mortero similar al existente, aprovechando el mortero desmontado con anterioridad hasta conseguir la volumetría original.
Todas las hornacinas han sido limpiadas tanto en su interior como en la cubierta exterior, aplicándoles un hidrofugante en toda la superficie para protección de los elementos frente al agua y la suciedad. Los vidrios han sido colocados de nuevo sobre un soporte que reproduce el original, que permite la apertura frontal de las hornacinas que hasta ahora estaban selladas con silicona lo que hacía imposible su limpieza.
“Con esta actuación, complementada por la cartelería divulgativa, se ha devuelto la prestancia a este entrañable rincón de Cartagena desde el siglo XVIII”, ha explicado el concejal David Martínez Noguera, quien ha apostillado que la colocación de las esculturas de los Cuatro Santos en este lugar se debió a la iniciativa de un vecino, Francisco García, quien en el año 1745 presentó una solicitud en el Ayuntamiento para colocar las imágenes de los santos cartageneros con sus correspondientes faroles, lo que fue aceptado por las autoridades de la época, pasando desde entonces a denominarse calle de los Cuatro Santos.
Las imágenes originales fueron destruidas en 1936, por lo que en 1951 el escultor cartagenero Manuel Ardil Robles realizó unas nuevas inspirándose en las antiguas que hizo Francisco Salzillo para la Capilla del Concejo en la Catedral Santa María la Mayor y que actualmente se encuentran en Santa María de Gracia.