La Concejalía de Patrimonio Arqueológico, que dirige Ricardo Segado, ha concluido las tareas de restauración de la muralla de Carlos III en su tramo frente a la fachada principal del antiguo Hospital de Marina. El pretil original de la muralla se vio dañado por la caída de una gran rama de 20.000 kg que el Servicio de Parques y Jardines de la Concejalía de Infraestructuras del Ayuntamiento de Cartagena retiró tras su correspondiente estudio de daños.
Tras la retirada de esta rama, el personal del Ayuntamiento comprobó que la caída de esta rama había provocado el arranque y desmontaje de la línea superior de la mampostería de caliza de unos 4 metros. Debido al peligro inminente de desplome, la Concejalía de Patrimonio Arqueológico redactó un proyecto de restauración del tramo afectado para remitirlo a la Dirección General de Bienes Culturales de la Comunidad Autónoma.
A través de este escrito, el Ayuntamiento de Cartagena solicitó la autorización de la Comunidad para poder actuar sobre un elemento declarado Bien de Interés Cultural. Una vez aprobada esta intervención, la restauración se realizó bajo la dirección de Pilar Villalta. El proceso consistió en la toma de datos y medidas de la zona a restaurar, la limpieza de la zona afectada y la retirada de elementos sueltos para consolidar la superficie de mortero antiguo con agua de cal.
Además, se fabricó un mortero de cal y árido de granulometría semejante al original y se reconstruyó la parte dañada con los sillares antiguos que no habían sufrido daños. Para esta intervención se contó con una plataforma elevadora y un camión grúa.
La restitución de la parte dañada de la muralla, coordinada por Mª Carmen Berrocal, se realizó respetando completamente esta obra del siglo XVIII, motivo por el cual se utilizaron materiales y técnicas similares a las originales. Además, la zona restaurada se separó de la antigua mediante una malla de fibra de vidrio para cumplir de este modo la normativa de la Ley de Patrimonio Histórico.