Los titulares de los puestos de venta ambulante de los mercadillos del término municipal de Cartagena que deseen prorrogar su licencia podrán presentar su solicitud hasta el 28 de febrero de 2018. Estas autorizaciones son necesarias tanto para los puestos de venta anuales como para los de verano. Para solicitar estas licencias los interesados deberán cumplir una serie de requisitos y cumplimentar un Modelo de Declaración Responsable.
Para optar a esta licencia, los interesados deberán estar dados de alta en la Seguridad Social, así como en el correspondiente epígrafe del Impuesto de Actividades Económicas. Los pagos a la Hacienda pública estatal o municipal también deberán estar acreditados para optar a esta licencia.
Los titulares del puesto ambulante de alimentos, además, deberán acreditar su formación en manipulación de alimentos. En el caso de comerciantes de países extranjeros no comunitarios, tendrán que estar en posesión de los correspondientes permisos o autorizaciones exigidos por la normativa sobre extranjería.
El municipio de Cartagena cuenta con 18 mercadillos semanales, los cuales son ocupados aproximadamente por unos 650 vendedores ambulantes. El Ayuntamiento es el encargado de gestionar las 1.629 licencias de puestos que se tramitan con carácter anual.
Además, existen una serie de mercadillos de temporada, como los de la Plaza del Rey en Semana Santa, la Plaza Bohemia en verano o el de la calle San Miguel en Navidad y Reyes que también han de tramitar su licencia. Su instalación viene determinada por la temporalidad de festividades y los productos que se venden en estos puestos son, básicamente, artesanía y bisutería.
Las autorizaciones para los tradicionales carritos con frutos secos, caramelos o juguetes que recorren las calles durante las procesiones de Semana Santa, o los puestos de chocolate y churros, son licencias que se conceden puntualmente en festividades como Semana Santa, Navidad o Carnaval.
Estas licencias son personales e intransferibles y comprometen al responsable del negocio a mantener el puesto de venta en buenas condiciones higiénico-sanitarias, así como a mantener limpio el lugar una vez se desmontan.