Ante un patio de butacas lleno por un público entregado, Cyrille Aimée y Concha Buika, una tras la otra, llenaron de jazz y música fusión el Nuevo Teatro Circo el pasado sábado 18 de noviembre, en el penúltimo fin de semana del Cartagena Jazz Festival que organiza el Ayuntamiento de Cartagena.
De padre francés y madre dominicana, Cyrille Aimée es una de las nuevas voces que ha iluminado el panorama jazzístico de los últimos años con su naturalidad, frescura y personalidad. Empezó a cantar y a tocar la guitarra a los 14 tras conocer el jazz gracias a los gitanos que visitaban el pueblo francés donde residía, atraída por su espíritu y su música. Ahora, con varios premios internacionales de jazz a sus espaldas, actuó por primera vez en Cartagena dando muestra de su versatilidad y su desparpajo sobre el escenario.
Haciendo gala de un castellano, que dijo haber adquirido a lo largo del último año en su gira por España, la jazzista estuvo muy cercana con el público. Intercaló actuaciones con el cuarteto que le acompaña y ella sola, haciendo uso del looper, que maneja con soltura. Con grandes dosis de humor y dando muestra de su talento natural para la música y el baile, Aimée dejó un gran sabor de boca entre el público que se acercó a escucharla.
Tras el descanso llego el turno de la voz poderosa de Concha Buika, con uno de los estilos más particulares y reconocibles del panorama musical español. Buika volvió a Cartagena con “Para mí”, su último trabajo donde vuelve a demostrar que le sobra talento y pedigrí. Con el desparpajo sobre el escenario que la caracteriza, y su soltura para aunar el soul, el reggae o el flamenco con una naturalidad que asombra, la cantante despertó aplausos, risas y gritos de ánimo espontáneos entre el público.
Buika brilló sobre el escenario, figurada y literalmente, y dejó su huella en el recuerdo del público con una gran actuación en la que pudieron disfrutar de todo un abanico de estilos en su pureza y fusionados. Ya lo destacó Pedro Almodóvar cuando, en 2011, seleccionó dos canciones suyas “Por el amor de amar” y “Se me hizo fácil” para la banda sonora de “La piel que habito”: «Al verla atraída por géneros musicales tan diferentes y mezclarlos todos con tanta gracia y espontaneidad, uno no puede dejar de pensar que hay un futuro más brillante mientras se pueda testificar la evolución ilimitada de esta intérprete infinita».