El proyecto 'Pasando la Bola' es una iniciativa de la Asociación de Vecinos de La Magdalena y en el que colaboran para hacer posible su desarrollo la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Cartagena y la Junta Vecinal de Molinos Marfagones, así como la Federación de Bolos de Cartagena, el colectivo artístico +Formas y el equipo directivo y claustro de profesores del Colegio Azorín.
Desde que se inició el proyecto 329 alumnos y 29 profesores del Centro Comarcal de Educación Infantil y primaria “Azorín” se han desplazado a la población de La Magdalena, con la finalidad de “preservar el legado cultural” de los pueblos de la Comarca.
Los alumnos visitan la antigua pista de bolos cartageneros, junto al local social de La Magdalena. La jornada comienza con la bienvenida de los participantes a la población que da nombre a la diputación de la zona Oeste. Divididos por grupos, se alternan en una actividad de expresión plástica con arcilla, a cargo del artista cartagenero Juan Pedro Esteban y otro taller a cargo del “maestro” de los bolos Cartageneros Diego Segovia, donde se explica y practica este juego.
Al mediodía y tras el almuerzo, se realiza una excursión guiada por la población y alrededores. Se muestra el aljibe “restaurado” de la plaza y se habla sobre el valor del agua y las normas para contribuir a no malgastar este recurso.
También se visita la Ermita del siglo XVIII, donde se les introduce en aspectos históricos de la zona Oeste con alguna leyenda e incursiones de piratas a sus campos; acarician una olivera centenaria, donde juegan y aprenden la importancia del patrimonio natural; y pasean por la rambla de Benipila, donde se les explican valores ambientales y biodiversidad.
El recorrido finaliza con la visita a una granja agropecuaria del pueblo, (Hermanos Solano y “Los Chirres”), donde los niños y profesores toman contacto de primera mano con el mundo de la ganadería y la vida en el campo.
La Organización, sigue trabajando para conseguir los recursos necesarios para culminar este novedoso proyecto, con la elaboración e instalación de una estatua llamada “El Manillas”, como homenaje a este juego tradicional cartagenero, que sería la primera en el municipio.