La Diosa Tanit anunció ayer martes el futuro de Qart Hadast y de Aníbal e Himilce. En la noche del día de las ofrendas, donde las topas cartaginesas ofrecieron alimentos a la diosa, la princesa Himilce, triste y preocupada por la marcha de Aníbal a Sagunto, acude al templo a consultarle sobre su matrimonio y el futuro de la ciudad.
El acto, cargado de magia y misterio y que volvió a llenar las gradas del escenario del Puerto este año, contó con el texto ideado por la recordada Rosa Juaneda, que abre la representación con las palabras: "Éste es el oráculo que nadie presenció jamás y que bien pudo haber sucedido".
La princesa anunció que espera un hijo de Aníbal y mostró su tristeza por su separación de Aníbal, al que quiso acompañar en su expedición, al tiempo que volvió a relatar con amargura, un año más, un sueño reciente en el que veía la ciudad asediada y las cinco colinas arder. La diosa le confirmó que daría a luz un varón al que llegaría a conocer Aníbal pero le advirtió que el hijo no heredaría el reino de su padre y que, si el general volvía a partir de la ciudad, nunca más se encontrarían.
Finalmente, Tanit aseguró a Himilce que Roma terminaría haciéndose con la ciudad. Presenciaron los designios de la diosa el alcalde en funciones, Juan Pedro Torralba; la concejal de Turismo, Obdulia Gómez; la edil de Servicios Sociales, Carmen Martín; el presidente de la Federación de Tropas y Legiones, José Antonio Meca; y los personajes Aníbal, Escipión y Emilia Paula.