La pasada semana la prensa local dio a conocer una iniciativa presentada por el Partido Popular en el Congreso, por la que se pretende convertir el faro de Cabo de Palos (bien de interés cultural), en un complejo hotelero que incluiría un restaurante.
CTSSP ha visitado recientemente el lugar, y se ha entrevistado con los actuales trabajadores del faro y con los representantes del comité de empresa, los cuales nos han trasladado su preocupación, ya no solo por la posible pérdida de su empleo, sino también por el uso privado que se pueda dar a un entorno que hoy por hoy recibe miles de visitas al año, tanto de turistas como de los propios vecinos, y que con la privatización, probablemente se restringiría el acceso a este privilegiado paraje solo a aquellos huéspedes que pudieran pagar el precio de la habitación.
Otro de los motivos que ha suscitado el enfado de las cuatro familias que viven en el faro, ha sido enterarse por la prensa, en lugar de por el cauce más lógico, la autoridad portuaria, ya que estos trabajadores dependen directamente de puertos del estado.
Hay que tener en cuenta que los cuatro fareros que actualmente trabajan en estas instalaciones son los únicos que quedan en la región, por lo que su trabajo consiste en ocuparse de todos los faros de la comunidad, desde el del Estacio en la Manga, hasta el de Águilas incluyendo los del puerto de Cartagena.
El grupo CTSSP también ha mantenido contactos con los presidentes de las asociaciones de vecinos de La Manga y Cabo de Palos, los cuales consideran también disparatada esta última ocurrencia privatizadora del PP. La iniciativa presentada por el portavoz adjunto del Partido Popular en el Congreso, Teodoro García, forma parte de una campaña lanzada por Puertos del Estado para convertir los viejos faros en hoteles, centros de interpretación, museo o platós para filmaciones, según informó hace unos días el periódico La Opinión.
CTSSP llevará una iniciativa al próximo pleno en la que pedirá la continuidad de los puestos de trabajo del faro y rechazará frontalmente cualquier iniciativa privada que ponga en peligro el uso público de esta zona privilegiada de nuestro litoral.