Tras la oportunista e irresponsable actitud de los grupos municipales del Partido Popular y Ciudadanos al abandonar el Pleno ordinario del mes de septiembre del Ayuntamiento de Cartagena, MC lamenta que estas dos formaciones políticas hayan vuelto a olvidar que ocupan un lugar en la Corporación municipal para defender los intereses de los vecinos. Son ellos, los cartageneros, los que, con su voto, les hicieron concejales y, por tanto, representantes públicos, y también son ellos, los cartageneros, quienes con sus impuestos costean sus sueldos.
Después de que el concejal del Partido Popular, Álvaro Valdés, aceptara las disculpas del alcalde tras aclararle éste que su calificación de indecente estaba dirigida a la pregunta formulada por Valdés y no a las personas de su grupo, la única actitud posible que cabía por parte de los concejales del PP y Ciudadanos era volver al Pleno, defender sus mociones, debatir las presentadas por los restantes partidos y trabajar por el progreso de los cartageneros.
Lamentablemente, y es la segunda ocasión que ocurre en poco más de un año de legislatura, PP y Ciudadanos prefirieron volver a abrazar el circo mediático y el cinismo en busca de un rédito político que en nada beneficia a la ciudadanía, faltando a las obligaciones que han adquirido con sus votantes y el resto de la sociedad cartagenera.
MC siempre se mostrará alejada de esa política de imagen vacía y reafirma su compromiso con Cartagena, dejando claro, una vez más, que la ideología de esta formación son los principios y la decencia, sin más jefatura que la que marcan los cartageneros y, afortunadamente, sin tener que rendir cuentas ante otros intereses marcados desde fuera del municipio.
El PP ha demostrado que está habituado a un tono político mucho más áspero que el escuchado ayer en el Palacio Consistorial. De hecho, el presidente de la CARM, Pedro Antonio Sánchez (PP), acusaba recientemente al portavoz de Podemos en la Asamblea Regional, Óscar Urralburu, de traer "basura política al Parlamento". Después de esta descalificación, ningún grupo político se marchó de la Asamblea. Resulta curioso que los miembros del PP no abandonaran sus escaños ni hayan censurado el comportamiento de su compañero de partido y presidente regional.
La actitud del PP y Ciudadanos en Cartagena contrasta con la que ha mantenido José López desde que asumiera responsabilidades políticas en el Ayuntamiento. Siendo concejal de la oposición, López tuvo que soportar como el concejal del PP, Nicolás Ángel Bernal, aludía en un tono chulesco y mafioso a la seguridad de su familia; como Pilar Barreiro calificaba de "poca categoría" la actitud del hoy alcalde o Espejo hablaba de las "vergüenzas" de López, le despreciaba llamándole "infeliz" y recibía acusaciones de preocuparse sólo por "gilipolleces de ese tipo", al interesarse el edil de MC si se hacían casas legales o ilegales, entre otras faltas de respeto, continuas carcajadas y menosprecios.
Ante esto, durante el duro período de oposición de la pasada legislatura en la que MC contaba con un solo concejal y el PP con diecinueve, López nunca olvidó que tenía una obligación con los cartageneros, que ocupaba un cargo de responsabilidad pública porque los vecinos así lo habían decidido y trabajó sin descanso para revertir la situación política del municipio y sacar al Ayuntamiento de una gestión oscurantista y alejada del interés general.
MC desea que Ciudadanos y PP tomen como ejemplo este modo de proceder, no vuelvan a defraudar a los cartageneros y cumplan, por fin, con las obligaciones que han contraído con ellos.