Dos estudiantes de Ingeniería Industrial en la Universidad Politécnica de Cartagena han dedicado su Trabajo Final de Carrera (TFC) a probar una moto. En concreto, a modelar la termo-fluidodinámica de un motor variando la forma constructiva del tubo de escape para obtener más potencia sin sobrepasar el nuevo límite de emisiones y a poner en marcha el banco de pruebas, único en la Región, que ha hecho posible que la compañía murciana Turbokit teste sus escapes antes de homologarlos en el laboratorio de la UPCT.
“La empresa nos pidió un diseño de escapes de sustitución que optimizase sus prestaciones y superara las nuevas pruebas de hologación Euro3”, explica el profesor Francisco Vera, del grupo de investigación en Modelado de sistemas térmicos y energéticos.
“Dimensionamos el escape y el catalizador, incluyendo la proporción y cantidad de metales nobles, para que cumplieran la normativa de control de emisiones”, detalla el alumno ya titulado Daniel Albaladejo Hernández, que se inició en el perfilado de escapes con el equipo de competición Moto UPCT.
“Cada vez hay más restricciones, no solo de potencia y ruido, ahora también de emisiones, por lo que poder hacer las pruebas en Cartagena nos permite ir mucho más seguros a la homologación. Antes íbamos a ciegas”, cuenta Francisco José Martínez, gerente de Turbokit, una empresa familiar con 50 años de trayectoria que exporta al resto de Europa, Japón y Estados Unidos la mitad de su producción. “Hasta ahora no teníamos cómo medir el ciclo completo de emisiones. Con el banco de pruebas de la UPCT vamos a poder combinar sus conocimientos tecnológicos con con nuestra experiencia”, añade.
El TFC de otro estudiante de la Politécnica, Miguel Ángel González Pozo, ha permitido implementar el sistema de control y medición de este banco de pruebas, desarrollado bajo la dirección del profesor José Hernández Grau, del grupo de investigación en Ingeniería Térmica y de FLuidos, y su adaptación a la medición y análisis de los gases de escape, para lo que ha contado con la asistencia del investigador Juan Carlos Molina, del grupo de investigación en Automatización y Control Inteligente.
Los primeros escapes de Turbokid modelados por la UPCT y ya homologados por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) se realizaron para una Yamaha T-Max de 530 centímetros cúbicos y una una Kawasaki J300, consiguiendo mejoras de potencia de hasta 5 caballos en los niveles de velocidad más frecuentes y con un bajo régimen de emisiones y ruido. “Cada modelo tiene sus particularidades en las emisiones, por lo que el modelado es distinto para cada escape”, indica Hernández Grau, que ha dirigido los dos trabajos finales de los alumnos.
El banco de pruebas se encuentra en el Laboratorio de Investigación en Sistemas para Vehículos (SiVeLab) financiado con fondos Feder de la UE y ubicado en el centro de Desarrollo e Innovación Tecnológica (CEDIT) de la UPCT, en el Parque Tecnológico de Fuente Álamo. La puesta en marcha del banco de rodillos de ensayos de motocicletas recibió financiación europea EEA Grants para un proyecto del CDTI (Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial). En este laboratorio de la UPCT, también se realizan ensayos con motores de camiones y sistemas de propulsión con motor térmico y eléctrico.