En el día de ayer, Pilar Barreiro remitía una nota a los medios atacando de modo absurdo al Alcalde, José López (MC), y después comparecía en Cartagena con sus compañeros de Nuevas Generaciones: Valcárcel, Celdrán y Espejo.
Mientras Barreiro sigue intentando evadir sus responsabilidades con la Justicia, se acuerda de Cartagena, como siempre sucedía, en tiempo de elecciones y hace su puesta de largo buscando el aforamiento con sus protectores y sucesor.
En esa línea de "autobombo" y desprecio por la verdad, Barreiro afirma que la actuación procesal del Ayuntamiento viene motivada en la animadversión personal del Alcalde y Secretario General de MC hacia ella.
José López muestra su sorpresa, y aclara a la Sra. Barreiro y sus abogados, que "Ni José López ni MC están personados en la causa de Novo Carthago, lo está el Ayuntamiento de Cartagena. Entiendo el nerviosismo de los letrados ante la defensa de tan poco inocente cliente, y el de la aforada por mantener su puesto en el Senado que tanto la protege. Así que les animo a centrarse más en la causa jurídica que en los medios, porque así no volverán a equivocarse en sus comunicados de prensa".
López recuerda que "como MC comprometió, y viene haciendo desde que estoy al frente del Ayuntamiento, son los servicios jurídicos municipales, desde un criterio plenamente jurídico y en defensa del interés público, los que piden que Barreiro y Alonso den cuenta ante el Supremo de los contactos e influencias de los que pudieron aprovecharse, en su caso, para que éste fuera afortunado en la compra de los terrenos con una jugosa comisión, como otras que percibió en operaciones recordadas por su 'botín', y no por el interés público, como Barrio Universitario, ZINCSA y tantas otras".
En las declaraciones de Barreiro también se habla de situación kafkiana y animadversión, respecto de estas afirmaciones, el secretario general de MC replica, "entiendo que le parezca kafkiana la situación, porque el pasado mayo se acostó siendo la abanderada de la corrupción en Cartagena y se levantó en junio con un alcalde que trabaja para erradicarla y, claro, seguro que no quiere salir de su aforamiento a la realidad".
"Sobre la animadversión —prosigue López—, no le falta razón, porque siento profundo desapego y lejanía en lo personal de quién se ha aprovechado, con sus amiguetes, y las personas con las que ayer compareció, de Cartagena. Aún hoy estamos pagando, literalmente, sus 20 años de clientelismo y desprecio por los intereses del municipio, y sin sonrojarse aparecen los cuatro jinetes del Apocalipsis a prometer prosperidad al municipio".
Esta última mención hace referencia a Valcárcel, Celdrán y Espejo, quienes acompañan y avalan este viaje hacia el aforamiento de Barreiro y sobre los cuales López prosigue "a ellos podemos aplicar la segunda acepción de la palabra animadversión, único acierto de Barreiro. Los critiqué desde la oposición y ahora lo hago desde el Gobierno municipal porque juntos han sumido este municipio en el abandono institucional, y con sus compinches nacionales el país en una crisis económica y, lo que es peor, de valores, haciendo que la corrupción no nos escandalice lo suficiente, y que su partido siga presentando un elenco de 'muertos vivientes' al Senado, o en las municipales".
López finaliza con un mensaje claro "tienen un grave problema, y no sólo con la justicia, Cartagena ya se ha desperezado y despertamos de un largo letargo. Los servicios municipales funcionan y la sociedad reivindica, se están sentando bases de progreso y trabajo conjunto por el interés público de administración, colectivos y ciudadanía, y sólo han hecho falta 9 meses sin Barreiro, y todo ello con un horizonte de limpieza institucional que sólo ensucian comparecencias como la de ayer".