El portavoz de Ciudadanos Cartagena, Manuel Padín, ha mantenido hoy una reunión con la directora general de Patrimonio, Carmen Berrocal, para aclarar la situación en la que se encuentra en estos momentos la Plaza de la Merced.
Durante la reunión, el portavoz de la formación naranja ha expresado su asombro cuando ha sabido que no existe ningún proyecto para la remodelación de la Plaza del Lago. Según Padín, "una de las primeras cosas que hicimos cuando entramos en este Ayuntamiento fue mantener una reunión con el que fuera jefe de Urbanismo en la anterior legislatura, Jesús López, y durante este encuentro nos presentó unos planos y nos explicó lo que pretendían hacer en esta zona para conjugar el acondicionamiento de la Plaza con la incorporación y puesta en valor de los restos arqueológicos".
El portavoz de Ciudadanos en Cartagena no entiende que ahora, "estos planos hayan desaparecido" ya que la directora de Patrimonio asegura que no tiene ninguna constancia de su existencia. Manuel Padín ha lamentado "el desastroso cúmulo de errores y falta de planificación que ha vivido año tras años esta emblemática zona de Cartagena, en la que se ha invertido cerca de medio millón de euros desde 2014, y sigue como está".
Por su parte, Carmen Berrocal, ha explicado que de momento lo único que se puede hacer es proteger la integridad de los restos cubriéndolos, y dejar al descubierto parte del Decumano Máximo, que se rodeará con una valla termolacada transparente que sustituirá las actuales chapas metálicas, y donde además se colocarán cinco paneles informativos. Según la directora general de Patrimonio estos trabajos se realizaran de manera inminente.
Aunque el portavoz de Ciudadanos entiende que estos trabajos deben llevarse a cabo, "esta decisión salomónica no es suficiente, falta que se acondicione un poco más la zona, y enlosar buena parte de ella y para ello vamos a solicitar una reunión con el responsable municipal de Infraestructuras , Jacinto Montada, para estudiar con él las posibilidades que existen". Para estos trabajos no se necesitarían grandes cantidades de dinero, sólo algo de voluntad política.