El procedimiento desarrollado por investigadores del Grupo de Investigación en Ingeniería del Frío y la Seguridad Alimentaria, que lidera Antonio López Gómez, alarga la vida útil de productos envasados de pescado, carne, ensaladas y frutas frescas mínimamente procesadas. Con este nuevo procedimiento, y en combinación con técnicas de envasado ultralimpio, se podría hasta duplicar o triplicar la vida útil de los alimentos envasados que se denominan Ready-to-Eat (listos para consumir).
Los vapores aplicados, que pueden ser de romero, tomillo, naranja, u otro aceite esencial, constituyen agentes naturales de acción antimicrobiana que inactivan patógenos, como Campylobacter, Listeria monocytogenes, Salmonella o Escherichia coli, pero también flora alterante, como bacterias, hongos y levaduras, que es la que estropea el producto.
La patente registrada se refiere al método de generación de estos vapores y a los sistemas (o maquinaria) necesarios para su aplicación. Estos vapores se pueden aplicar al alimento durante su envasado en atmósfera modificada, mezclándose con los gases cuando se aplican al envase.
La descontaminación con vapores de aceites esenciales es compatible con el envasado de productos ecológicos, y ha demostrado su eficacia como alternativa al lavado con agua clorada, que puede dejar residuos tóxicos.
Los investigadores han desarrollado, en colaboración con la empresa TECSELOR S.L. (de Lorca, Murcia), la maquinaria para poder llevar a cabo este sistema de descontaminación a nivel industrial. Con esta maquinaria se han llevado a cabo gran cantidad de ensayos de tratamiento con vapores de aceites esenciales en distintos alimentos envasados, y han comprobado que efectivamente alargan la vida útil de los alimentos, sobre todo cuando se lleva a cabo este tratamiento en combinación con el envasado ultralimpio. Para estos ensayos se ha utilizado la Sala Blanca de procesado y envasado ultra limpio que tiene el Departamento de Ingeniería de Alimentos y del Equipamiento Agrícola, de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica de la UPCT.
El procedimiento patentado, en fase de comercialización, ha sido desarrollado gracias a un proyecto del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), y la colaboración de la empresa Tecselor S.L.