El pívot Rubén Zamora se recupera satisfactoriamente tras la intervención a la que fue sometido el pasado día 1 de enero para paliar su lesión de hernia de disco lumbar, dolencia que llevaba arrastrando desde el inicio de temporada.
Al jugador se le ha practicado una infiltración radicular selectiva que requiere de, al menos, quince días de reposo. "Consiste en inyectar una medicación en la zona afectada del nervio con la que se calma el dolor y ayuda a que la pierna vuelva a recuperar la fuerza que se ha ido perdiendo", explicaba Zamora. Tras ese periodo, el neurocirujano valorará si el pívot está o no en condiciones de incorporarse de nuevo a las órdenes de Guillamón. "Tengo muchas esperanzas puestas en esta intervención ya que, de ir como se espera, descartaríamos una operación mayor y, en un par de semanas, ya podría empezar a correr e ir entrando en los entrenamientos", comentaba Rubén después de ser intervenido. El jugador es optimista y confía en que todo saldrá bien: "Ojalá evolucione bien y rápido para volver a hacer lo que más me gusta que es jugar y poder ayudar junto a mis compañeros a luchar por un ilusionante objetivo como es el del ascenso. Es duro estar viendo al equipo desde fuera cuando te gusta tanto este deporte. Espero y deseo que el nuevo año deje atrás los fantasmas de las lesiones".