Carthagineses y Romanos volvieron a celebrar ayer lunes una de sus bodas más esperadas y más importantes en la historia de la ciudad portuaria, la unión entre el general cartaginés Aníbal y la princesa Himilce.
El general y la princesa se dieron el sí quiero en uno de los actos más populares de las fiestas. La explanada del puerto fue el escenario testigo de esta boda, además de multitud de espectadores.
Gladiadores y bailarinas acompañaron al general y a la princesa con un espectáculo de pasos y piruetas.
Una representación del amor que protagonizaron los jóvenes amantes que no quisieron perderse el alcalde, José López, y la vicealcaldesa, Ana Belén Castejón, la concejala delegada de Turismo, Obdulia Gómez, y el presidente de la Federación de Tropas y Legiones, Javier Ibernón, entre otros.
Después del acto, una multitud de festeros también se unieron a través del rito cartaginés en las casetas de las tropas en el Campamento.