Una reproducción de la bandera roja, que el 12 de julio de 1873 fue izada durante la Sublevación Cantonal y su proclamación por la Junta Revolucionaria Municipal de Salvación Pública de Cartagena, ondea desde ayer tarde en los mástiles de respeto del Palacio Consistorial, que se utilizan habitualmente para resaltar especiales acontecimientos como las procesiones de Semana Santa, las Fiestas de Carthagineses y Romanos y también desde este año, el Día del Orgullo LGTB.
El alcalde, José López, fue el encargado de subir la enseña, a los sones de un característico cante por cartageneras interpretado por el cantaor David Contreras "El Cardueli", acompañado a la guitarra por Borja Barón. Previamente López se había dirigido a las cerca de 300 personas que se habían congregado en la plaza del Ayuntamiento para explicar se trataba del primero de una serie de actos conmemorativos en los que se rememorarán hitos históricos acaecidos en Cartagena, con el objetivo de dar a conocer a cartageneros y a visitantes aquellos momentos de la extensa historia de la ciudad que, por su especial importancia, influyeron notablemente en su devenir.
Cartagena en la historia, que es como se ha denominado a esta iniciativa, pretende, según el alcalde, poner el foco de atención en hechos concretos, instantes que marcaron un punto de inflexión en la vida de nuestros antecesores, no siempre de forma positiva, para un mejor entendimiento de la realidad que nos ha tocado vivir, y un mejor comprensión de las razones que les llevaron a adoptar aquellas decisiones que cambiaron el rumbo de nuestra historia.
López también precisó, que por coincidencia cronológica, se ha comenzado por la sublevación del cantón y la proclamación de la Junta Revolucionaria Municipal de Salvación Pública de Cartagena, acaecida el 12 de julio de 1873: un suceso de hondo calado histórico, hasta el punto de ser recogido por Benito Pérez Galdós en el episodio nacional De Cartago a Sagunto.
López también expresó la obligación de los gobernantes, y especialmente del alcalde de poner todos los medios posibles para que las piedras de Cartagena sigan hablando, para que otras muchas que aún están ocultas, con la voz ahogada por toneladas de tierra, puedan ver la luz y contarnos su historia, porque un pueblo es lo que fue y lo que desea ser.
El pueblo de Cartagena fue glorioso, valiente, orgulloso y para que nadie lo olvide, y porque deseamos seguir siéndolo en el futuro, debemos conocer nuestro pasado, en lo bueno y en lo malo, la vida se forja a golpe de fracasos y de triunfos, tan importantes los unos como los otros, añadio.
El historiador cartagenero, Luis Miguel Pérez Adán, fue el encargado de hacer la reseña histórica del acontecimiento, quien destacó su importancia en el devenir nacional, ya que no fue un suceso localista sino que desde aquí tuvo una trascendencia nacional inusitada y aquí resistió más que en otros sitios.
La última intervención la tuvo el concejal de Cultura, Educación e Igualdad, David Martínez, quien cerró el acto con la leyenda que figura en un cartel explicativo colocado bajo la bandera cantonal.