Alrededor de 167.000 de los 690.000 vehículos de los 45 municipios de la Región de Murcia podrían ser impulsados con hidrógeno hoy, con el mismo coste que los automóviles convencionales, según un estudio dirigido por el catedrático de la Universidad Politécnica de Cartagena Jose Javier Lopez Cascales, responsable del grupo de Bioinformática y Macromoléculas.
La utilización de esta energía limpia en la industria automovilística reduciría la emisión a la atmósfera de 25.000 toneladas de CO2 al año, incluso en el peor de los escenarios posibles, en el que el hidrógeno fuera producido mediante hidrólisis empleando la electricidad suministrada por la red eléctrica española (REE) y el mix energético existente en España.
El estudio titulado, “Environmental impact associated with the substitution of internal combustion vehicles by fuel cell vehicles refueled with hydrogen generated by electrolysis using the power grid. An estimation focused on the Autonomous Region of Murcia (Spain)”, lo ha publicado la revista científica Renewable Energy y concluye que esta tecnología es una solución viable para reducir las emisiones de CO2 asociadas al sector automovilístico.
Según los investigadores, el 25% de los vehículos actuales que circulan por las carreteras de nuestra región podrían ser sustituidos por coches de hidrógeno, empleando la energía eléctrica sobrante durante las hora de bajo consumo (horas valle), lo que supondría un ahorro en la importación de petróleo de 216.000 barriles de petróleo al día a escala nacional (o 6.700 en la Región de Murcia).
Sin embargo, si las hidrogeneradoras, es decir, “gasolineras” de hidrógeno usaran fuentes de energía renovables en el proceso de generación de hidrógeno (en vez de la corriente existente en nuestros enchufes), las 25.000 toneladas de CO2 ahorradas en emisiones por año, podrían incrementarse de forma exponencial, e incluso podría abastecer al 100% del parque automovilístico existente.
López Cascales destaca que las principales ventajas de los vehículos impulsados por celdas de combustible frente a los coches eléctricos, se deben a que estos coches eliminan las principales reticencias a la compra de un coche eléctrico, como son su reducida autonomía (de tan solo unos pocos cientos de kilómetros) y los largos tiempos de recarga de sus baterías. Frente a estos inconvenientes, los coches impulsados por hidrógeno presentan prestaciones similares a las de un vehículo estándar: tiempos de repostaje de tan solo unos pocos minutos, un reducido mantenimiento, y una autonomía superior a los 700 kms.
En este sentido, comenta el profesor, ésta es una tecnología que está muy avanzada en su proceso de desarrollo, existiendo de hecho compañías automovilísticas tan prestigiosas como Toyota y Honda que ya tiene modelos que van a ser comercializados en breve, con unas prestaciones (tanto de potencia como de equipamiento) equivalentes a las que podemos encontrar en un coche convencional.
Si bien el coste de la producción del hidrógeno mediante corriente proveniente de la REE es similar a la de los combustibles habituales, las implicaciones medioambientales de la sustitución de los vehículos de combustión interna por vehículos impulsados por celdas de combustible son muy notables, tal y como se pone de manifiesto en el trabajo.
Por último, los investigadores han analizado las posibilidades reales de cambio, su impacto medioambiental y el diseño de la red de hidrogeneradoras que serían necesaria implantar y desarrollar en toda la Región de Murcia para dichos vehículos, incluyendo un estudio pormenorizado por municipio.
Este estudio recoge las conclusiones de cuatro trabajos Fin de Máster, del Máster oficial en Energías Renovables impartido en la Universidad Politécnica de Cartagena, que han sido dirigidos por el profesor José Javier López Cascales, y realizados por los estudiantes de máster, Mari Carmen de Juan Segovia, Jesús Ibáñez Molina, José Sanchez Vera y Pedro Moisés Vivo.
Actualmente el grupo de investigación dirigido por el profesor López Cascales está trabajando en el desarrollo de las partes críticas de celdas de combustible.
También está estudiando la posibilidad de patentar uno de los componentes críticos de dichas celdas de combustible, en el cual se ha conseguido reducir su coste de fabricación en unas 100 veces respecto a los productos similares existentes en el mercado, manteniendo sus especificaciones técnicas.