Sostiene Pellicer, tras su reunión con su equipo provisional ejecutivo, "que la imagen de nuestra democracia y de nuestras instituciones; nuestro ayuntamiento, nuestra gente, no puede ya ser gestionado ni representado por una persona y un partido -Partido Popular- al que le está sumando autos de imputación cuasi a diario.
Es inaceptable que la señora Barreiro continúe un segundo más en el asiento del consistorio, amen del escaño en las Cortes Generales"
Asimismo, el Coordinador y parte de su equipo de acción; Guillermo Zaplana Gómez como Miguel Ángel Guixot Alonso, solicitan, también de inmediato, que deje su acta de diputada.
"A parte de ir manejando asuntos turbios la señora Barreiro según informaciones periodísticas como judiciales, nos ignora por completo sobre la resolución con el conflicto que mantenemos con ella y el PP de Cartagena desde la plataforma "No al traslado de la estación de ferrocarril" en la que estamos suscritos con otras fuerzas políticas; el caos con la UTE que gestiona el auditorio "El Batel" que está costando un dineral y la investigación del Tribunal de Cuentas-, como también la no puesta en marcha del Palacio de Deportes, que también está costando otra fortuna dineraria, sólo en intereses", según afirma Guillermo Zaplana, comisionado de Vox en Cartagena para la defensa de la estación actual de ferrocarril, como adjunto a Coordinadora provisional en calidad de "Acción en juventud, Deportes y Educación".
Por otro lado, el también adjunto a la Coordinadora provisional de Vox en Cartagena, Miguel Ángel Guixot Alonso, y en calidad de "Acción Política y comisionado para las diputaciones del municipio", imputa a Pilar Barreiro "deslealtad institucional a Cartagena y a España". Sostiene Guixot, que al ser Barreiro representante de la provincia de Murcia en las Cortes Generales como diputada, nadie en la provincia ni en Cartagena conoce de su accion política. No tenemos constancia que se haya reunido con ningún ciudadano para recoger sus inquietudes políticas ni anteder sus problemas. Lo habráá hecho en calidad de alcaldesa, sí, pero por supuesto no ha arreglado ningún problema de la provincia ni emitido iniciativa alguna que conozcamos para solventar cuestiones legislativas competencia del Estado. Lo que conocemos en este momento es que sólo se la ve tambaleando administrativamente con las adjudicatarias descritas por mi compañero Zaplana, a parchear el asunto tan oscuro del dimitido pedáneo de La Puebla, a degollar cualquier disidencia dentro de su partido y a ningunearnos en las iniciativas llevadas por la oposición. Vive a cuerpo de Sultán. Y para más escarnio, está citada en calidad de imputada por el Tribunal Supremo por ser aforada. Con semejante situación no puede seguir un segundo más ostentando insignia alguna de las instituciones españolas; por imputada y por la cantidad de asuntos políticos turbios que la rodean cual caimanes a punto de devorarla. Ni Cartagena ni España se merece semejante deslealtad política e institucional. Este Gobierno municipal está acabado. Son escándalos por casi cualquier circunstancia. La imagen de Cartagena como del resto de España no debe seguir en manos de sospechosos por corrupción, y que acusamos de nepotismo y enchufismo. ¡Debe dimitir de inmediato!", concluye.