Los cinco prototipos desarrollados por Alejandro Martínez Ros con una tecnología plana y flexible tienen múltiples funcionalidades, desde el rastreo de obstáculos en automoción a la identificación por radiofrecuencia, pasando por la transmisión de datos a alta velocidad
La Escuela de Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) ha afianzado su especialización en diseño de nuevas antenas con la lectura de la tesis de Alejandro Javier Martínez Ros, que desarrolló durante su investigación doctoral cinco diferentes prototipos con múltiples aplicaciones.
El director de la investigación, José Luis Gómez-Tornero, las define como “antenas holográficas, que pueden concentrar la energía electromagnética en tres dimensiones y de forma flexible”, define el docente de la UPCT.
En la tesis, titulada ‘Análisis y síntesis de dispositivos de onda de fuga en tecnología planar’, Martínez Ros diseña antenas versátiles, en las que se puede controlar libremente el diagrama de radiación, modificando independientemente tanto la amplitud como la fase de emisión, y de total integrabilidad, al tener un grosor de apenas un milímetro y ser de material flexible.
El resultado son prototipos con múltiples usos. Por ejemplo, funcionando como radar para detectar obstáculos, de utilidad para ayudar en labores de aparcamiento o aterrizaje de vehículos y adaptables a espacios curvos, pues el radio de curvatura puede corregirse adaptando el ángulo de apuntamiento.
Otros posibles usos futuros son en el campo de la medicina, en tratamientos de hipertermia mediante microondas con posible aplicación en cánceres, concentrando la radiación emitida en un solo punto, con las antenas de campo cercano desarrolladas por el investigador, que también son de utilidad para la detección de intrusos y la identificación por radiofrecuencia. “Al ser tecnología de bajo coste y de pequeño tamaño, puede utilizarse en procesos logísticos para localizar la ubicación de los productos”, señala el autor de la tesis.
Otros prototipos permiten radiación en vertical para comunicaciones punto a punto o la separación en canales de la emisión en distintas bandas de frecuencia a través de un sistema multiplexor. “La clave es el control independiente de la amplitud y la fase, que nos permite, por ejemplo, crear nulos de radiación en determinados puntos”, subraya Martínez Ros. “Los diseños son escalables a muchas frecuencias, posibilitando la transmisión de datos a altísimas velocidades”, añade.
Las antenas, que fueron fabricadas en Belfast y testadas en la Queen’s University por el investigador, están hechas con un sustrato de teflón rodeado de metal.
La investigación ha generado ocho publicaciones en revistas internacionales, y otras ocho en revistas nacionales, así como la presentación de artículos en catorce congresos. En uno de ellos, celebrado en Florida, Martínez Ros fue finalista al mejor artículo de jóvenes investigadores, y la Unión Científica Internacional de Radio le dio un segundo premio en su congreso de 2012.