El concurso del Auditorio y Palacio de Congresos El Batel fue adjudicado por el equipo de Barreiro a esta empresa y a Sonora, dando lugar a una suerte de monopolio cultural en la ciudad, el cual es abonado, y la expresión puede entenderse de modo literal, con generosas subvenciones y pagos municipales a las explotaciones.
Según la noticia aparecida en el diario La Verdad, existe un bloqueo devenido de una inspección realizada por el Tribunal de Cuentas, cuyos resultados desconoce MC, que no obstante puede añadir que si tiene noticias de que existen diversos funcionarios municipales que no han dado la conformidad a las facturas presentadas por la adjudicataria para el cobro de la subvención, lo cual puede deberse a la falta de correspondencia con la realidad, a la justificación irregular o a otras causas, sobre las que incidirá próximamente.
MC quiere reiterar su confianza en la independencia, capacidad y buen hacer de los funcionarios del Ayto. de Cartagena, y que de confirmar que éstos estuvieran sufriendo presiones por desempeñar su labor en este asunto por parte de los responsables políticos o la propia Sra. Barreiro llegará hasta el final en la defensa de la legalidad y la independencia de la administración.
Y en este punto recuerda lo sucedido con el gerente de urbanismo, quien tras años ocupando cargos de responsabilidad en la administración local, fue relevado y relegado por reclamar judicialmente la deuda a Puerta Nueva.
MC espera que los funcionarios que están comprobando las facturas de Gestípolis no se vean castigados, y no pierdan puestos ni emolumentos por cumplir con su obligación y la legalidad.
Y asimismo anuncia que, en breve, veremos cómo se plantea la siguiente demanda por el impago de la subvención del segundo semestre de 2014.