Investigadores de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) y de la Universidad de La Laguna han patentado un horno microondas que reduce, de horas e incluso días a apenas unos minutos, el tiempo, los costes y los riesgos de rotura en el proceso de fundición de moldes.
El horno y el procedimiento patentado están inicialmente pensados para los moldes en cascarilla cerámica utilizados para la creación de obras de arte, pero esta tecnología “tiene también aplicación en el campo de la micro-joyería y podría transferirse a todas las industrias que realizan procesos de fundición para la fabricación de piezas, sustituyendo los sistemas de autoclave”, explica el catedrático de la UPCT Juan Monzó Cabrera.
El sistema desarrollado por estos investigadores mezcla con materiales absorbentes de microondas el molde, consiguiendo que la cera con la que se da forma a la pieza se derrita sin dilatarse y en un breve periodo de tiempo. Lo que posibilita el ahorro de las grandes cantidades de tiempo y gasto energético que requieren otros sistemas que utilizan hornos eléctricos o de combustible. “El abaratamiento de costes permite descerar obras de una en una al tiempo que se evitan roturas en un proceso que en lugar de durar varias horas se reduce a unos pocos minutos”, añade el investigador de la Escuela de Telecomunicación de la UPCT.
El trabajo de investigación, que ha contado con financiación del Ministerio de Economía y Competitividad, ha sido liderado por el catedrático Juan Carlos Albaladejo González de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de la Laguna en cooperación con el Grupo de Investigación de Electromagnetismo y Materia de la UPCT.
Este grupo de la Politécnica de Cartagena ya ideó el año pasado un horno microondas innovador, que permitía separar en compartimentos fríos alimentos y cubiertos y que ha sido explotado comercialmente por una empresa holandesa. También en 2013 patentaron un molde para microondas industriales que acelera el pulido del mármol.