Es la historia de un cantante que empieza en el metro. Pero Benjamin Clementine es mucho más que eso: es un compositor en movimiento. Un showman excepcional. Muchos lo ven como el último músico de soul que alcanzará a las las masas, un artista preparado para tomar como rehén el corazón de su público. Su arma de seducción es una receta eterna: piano y voz atípica.
Es ya una estrella en Francia y Reino Unido y todavía no ha publicado su primer disco. Su peculiar vida, británico de padres ghaneses que se fue a vivir a París y tuvo que mendigar para sobrevivir, hasta saltar a la fama, la semana pasada sin ir más lejos actúo durante el desfile de Burberry Prorsum en la pasarela de Londres, suman más valor a Clementine, que actuará por vez primera en España en La Mar de Músicas el martes 22 de julio. Será a partir de las 21,30 horas en La Catedral.
Algunos, los pocos, se quedan en la dimensión romántica de la vida de Benjamin Clementine, transformando su periodo de vida precaria en el cuento de hadas que nunca fue y haciéndolo su principal característica. Su historia es un tanto conmovedora ya que a los 20 años, después de tener conflictos con su compañero de piso, se fue a vivir a París, donde durante un tiempo practicó la áspera rutina de dormir en las estaciones del metro de la ciudad. La triste historia se plasma en su música, llena de sentimientos, soledad, y un firme malestar interno. Fue descubierto por un colaborador del sello independiente francés Ekleroschock cantando en el metro covers de gente como James Brown, Nina Simone o Bob Marley.
Después Benjamin comenzó a presentarse en pequeños lugares en París. Pronto logró el reconocimiento de la escena local y finalmente es conocido como The French's English revelation. Deshecho ese folclore urbano, hay que centrar la atención en lo que realmente se sale de lo común: la descarga emocional de sus canciones.
Cornerstone es su primer disco EP, sólo tres canciones, su voz y un piano son suficientes para mover fibras profundas, ahí está todo el sentimiento que ha vivido y que sabe dejar muy claro en sus letras: I am lonely, in a box of stone, this is the place I know I belong. En diciembre, después de su participación en la BBC en el programa de Jools Holland, actúo en los Trans Musicales de Rennes, donde fue el invitado a la residencia Aire Libre durante una semana.
En 2010, fue Stromae que reportó el mismo reto y en el mismo lugar. Tres años más tarde, el niño mimado de Bruselas volvió a Trans siendo una gran estrella. Su historia apenas ha comenzado a escribirse. Benjamin Clementine se encuentra actualmente trabajando en su primer álbum.
Es una de las grandes apuestas del festival. Actualmente Benjamin Clementine tiene 25 años y su futuro está repleto de planes, incluyendo una gira con la BBC Concert Orchestra. Sin duda hay que seguirlo de cerca, esto es como un volcán que justo acaba de hacer erupción.