Los mayores de nuestra ciudad se adentrarán a partir de este junio en el mundo de las nuevas tecnologías, en concreto, el de las tabletas electrónicas. El Club Rotary Cartagena ha donado un total de 14 de estos dispositivos móviles a la Concejalía de Servicios Sociales que lo destinará a este colectivo.
Es una oportunidad para que los mayores trabajen con los nuevos medios que ahora dispone la sociedad y que favorecen una mayor calidad de vida con un envejecimiento saludable y activo, explicaba esta mañana el concejal de Atención Social, Antonio Calderón, durante la entrega de las tabletas.
Por su parte, el presidente del Club Rotary, Juan Ortega, añadía que es una iniciativa que pensamos este año para que tenga continuidad en el futuro con el objetivo de que este colectivo mantenga el contacto con el mundo real. Al acto también asistían José Conesa y José Vidal, en representación también de este Club.
Las catorce tabletas se irán repartiendo entre diferentes centros y asociaciones con la finalidad de que el máximo número de mayores puedan disfrutar de estas últimas tecnologías. Los primeros serán los de los Centros de Día de Los Dolores y El Algar que en junio podrán hacer prácticas con estos dispositivos para adaptarse a su uso.
Más tarde, durante los meses de verano (julio, agosto y septiembre) las tabletas serán utilizadas por la Asociación para las Familias con Alzheimer de Cartagena (AFAL) dentro de las terapias que se realizan con estos enfermos. Los alumnos de los cursos que organiza la Concejalía de Servicios Sociales en el edificio de la Milagrosa, como el del entrenamiento de la memoria, también tendrán la oportunidad de usar estos dispositivos.
El Club Rotary Cartagena lo componen una veintena de miembros que desarrollan diferentes actividades relacionadas con el ámbito social, al igual que el Club Rotary Teatro Romano. Mejorar la ciudad es el principal objetivo que se marca este colectivo. Algunas de las acciones que han realizado en los últimos años son la entrega de ayudas económicas para la reconstrucción de Lorca tras el terremoto o la colaboración en los comedores sociales que hay en Cartagena