Las risas abarrotaron ayer miércoles el Auditorio de El Batel al subirse a este escenario Nunca es tarde. Centenares de personas no se quisieron perder esta cita tan especial en la que una vez más el Grupo de Teatro TANIT, de la Concejalía de Mujer, demostró su potencial en las tablas.
Se trata de una de la infinidad de actividades que se organizaban estas semanas para homenajear el Mes de la Mujer y que tiene por lema Todas somos una. De ahí que la moraleja de esta representación, la de Nunca es tarde, sea la de luchar por lo que una quiera a pesar de la edad y abandonando los prejuicios que impone la sociedad.
Con esta obra, demuestran que son capaces de todo, que nunca es tarde, como la propia obra, para hacer lo que uno quiera, afirmaba la pasada semana la edil de Mujer, Clara Heredia, en uno de sus ensayos a los que asistía. La concejala tampoco se perdió la obra de teatro junto a centenares de personas.
La comedia gira en torno a una agencia de modelos a la que se presenta un grupo de mujeres con ganas de comerse el mundo, aunque con algún que otro prejuicio del que irán deshaciéndose a lo largo de la trama.
Lola Martínez, presidenta de esta Asociación, ha sido la encargada de adaptar la comedia del argentino Hugo Blotta. La obra la hemos hecho nuestra y nos inculca una moraleja muy incisiva que retrata una historia actual, explicaba hace unos días en uno de los ensayos, quien añadía que lo que pretendemos es dejar al público con un buen sabor de boca.
Y eso lo han conseguido. El público entusiasmado no paró de soltar carcajadas y de disfrutar de otro de los platos fuertes de la función, la música. Esta vez en directo gracias a la actuación de un guitarrista. El músico, junto a otro actor, son los únicos dos hombres que aparecen en la obra.
Además, todo por una buena causa. La recaudación irá destinada al comedor social de Cáritas Jesús, Maestro y Pastor que cumple este mes un año de vida, y ofrece 120 raciones al día.