Ecologistas en Acción quiere destacar que el Informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre calidad del aire en 1.600 ciudades del mundo revela que Cartagena se configura como una de las ciudades más contaminadas por micropartículas PM2,5 en el estado español, con 14 microgramos por metro cúbico de media anual, 4 más que el valor establecido por la OMS como nivel límite de contaminación de estas micropartículas. Según la Organización Mundial de la Salud, la contaminación atmosférica constituye un riesgo medioambiental para la salud y se estima que causa alrededor de dos millones y medio de muertes prematuras al año en todo el mundo.
Los valores recomendados de la OMS, basados en el peso de la evidencia científica, son más estrictos, preventivos y difieren especialmente de los límites legales en lo referente a micropartículas en suspensión PM2,5 (de 25 microgramos/m3 a 10 microgramos/ m3).
Ecologistas en Acción recuerda que en la región desconocemos la gravedad real del problema de estas partículas, puesto que, como ya ha denunciando en varias ocasiones, hay una ausencia de datos sobre contaminación por PM2,5 en todo el territorio, midiéndose sólo en Cartagena. Por ello llevan años demandando información pública y en tiempo real, sobre los valores de dichas micropartículas y su media anual en cada área, sin que de momento haya respuesta por parte de la administración competente.
De hecho, cinco años después de que el Defensor del Pueblo hiciera una serie de recomendaciones al gobierno regional, a raíz de las quejas de esta organización, seguimos teniendo múltiples carencias y ausencias de información pública de datos sobre contaminantes, como el de micropartículas PM2,5.
Pero sobre todo, Ecologistas en Acción denuncia la injustificada ausencia de medidas precautorias y la inexplicable falta de desarrollo de un Plan de Mejora de la Calidad del Aire, cuyo borrador ni siquiera se ha presentado oficialmente a los agentes sociales, y su tramitación arrastra un injustificado retraso que supone retrasar la puesta en marcha del mismo.
Las micropartículas PM2,5 tienen un diámetro inferior o igual a los 2.5 micrómetros, es decir, son 100 veces más delgadas que un cabello humano. Su origen está principalmente en fuentes de carácter antropogénico como las emisiones de los vehículos (especialmente los motores diesel) o determinadas actividades industriales. Al inhalarlas, pueden alcanzar las zonas periféricas de los bronquiolos y alterar el sistema pulmonar. Al tener un diámetro muy pequeño, penetran más profundamente en los pulmones y por estar compuesta de elementos tóxicos, como metales pesados y compuestos orgánicos, las micropartículas PM2,5 pueden tener efectos más severos en la salud pública.
De hecho la OMS alerta sobre la estrecha relación entre respirar aire contaminado y enfermedades respiratorias, cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares (ictus) y el cáncer de pulmón. La contaminación ambiental está desde hace unos meses en el nivel 1 (el más alto) de las sustancias sobre las que no cabe duda científica acerca de su relación con el cáncer, según la IARC (Agencia de la OMS que investiga el cáncer).
Un estudio llevado a cabo en la UE, Aphekom Project 1, calculaba que la reducción de la exposición a PM2,5 hasta alcanzar el nivel recomendado por la OMS (10 microgramos/m3) en 25 ciudades europeas podría aumentar 22 meses la esperanza de vida de cada ciudadano con 30 años de edad, dependiendo de la ciudad y su nivel actual de contaminación.
En nuestro territorio, las administraciones regional y local tienen la obligación de elaborar Planes de Actuación para reducir los valores de los contaminantes atmosféricos, tal como establece la normativa estatal sobre evaluación y gestión de la calidad del aire. Sin embargo, a pesar de las constantes alertas de la OMS y de la amplia evidencia científica sobre gravedad de este problema de salud pública, en nuestra región no se están adoptando las medidas necesarias para reducir la contaminación del aire que respiramos, algo absolutamente irresponsable e incomprensible.
Ecologistas en Acción exige al gobierno regional que se apruebe y ejecute ya un Plan Regional de reducción de la contaminación del aire, que aborde todos los contaminantes y se adapte a las particularidades de cada municipio, y que tendrá que ir íntimamente ligado a planes de movilidad locales y regional, ya que el tráfico motorizado es uno de los principales contribuyentes a la contaminación atmosférica de las ciudades de la región.
También instan a realizar campañas de difusión, educación y concienciación ciudadana, en relación a la problemática que conlleva la contaminación atmosférica.