Los datos de la Encuesta de Población Activa hechos públicos en el día de hoy referidos al primer trimestre del presente año dejan en evidencia los discursos que desde la derecha política y económica se vienen vertiendo en los últimos meses sobre la supuesta recuperación de la economía española.
Conocemos datos económicos positivos, pero éstos son los de la banca rescatada -que ofrece balances del primer trimestre con varios miles de millones de euros de beneficios- y también los de las empresas transnacionales, pero muy lejos queda la recuperación de la economía para el conjunto de la sociedad. Respecto al anterior trimestre, la ocupación baja en 184.600 personas, bajando de la barrera de los 17 millones. Descienden en 51.600 los asalariados con contrato definido y 112.400 el de asalariados con contrato temporal. El número total de parados roza los seis millones de personas, con un total de 5.933.300, elevándose la tasa de paro dos décimas hasta el 25,93% respecto al trimestre anterior en el conjunto de España. Por sectores, tan sólo aguanta el tipo la agricultura, descendiendo la actividad en el resto de sectores, principalmente el de servicios, construcción e industria. La población activa cae por la continuación en el flujo de retorno de la población inmigrante, siendo ésta la que con mayor virulencia sufre el incremento en la tasa de desempleo. 53.100 hogares se incorporaron este trimestre a la cifra de 1.978.900 de familias en la que todos los miembros permanecen en paro. Alarmante es el que casi dos millones de hogares no dispongan de ingresos provenientes del trabajo.
La Región de Murcia, con 207.900 parados se encuentra con Andalucía, Canarias, Extremadura y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, entre las comunidades más golpeadas por la crisis con el 28,98% de tasa de paro.
Estos datos ponen de manifiesto que el establecimiento de las políticas económicas obedientes a la troika comunitaria, que priorizan el déficit, la deuda y la disminución salarial, solamente logran satisfacer a los poderes fácticos y financieros que se aprovechan de la crisis. Con las medidas del Partido Popular, España y la Región de Murcia necesitarían 100 años para situarse en términos de desempleo en posiciones homologables a la media de la Unión Europea.