Si algo tiene de mágico el flamenco es el sentimiento que despierta, un trasiego de contradictorias emociones, desde la melancolía de los tientos hasta la efusividad de las bulerías. La cartagenera Virginia Rosique capta su esencia en la exposición Sentir Flamenco, una colección de instantáneas que rinde tributo a este arte y a la mujer que se dedica a este oficio. Desde mañana se podrá visitar en el Museo Arqueológico Municipal Enrique Escudero de Castro y estará abierta hasta el 16 de junio.
Como ya es habitual por estas fechas, en pleno mes de la mujer, este Museo homenajea a este género en el flamenco y este año, como novedad, lo hace a través de esta muestra fotográfica. Aunque tampoco podía faltar, como en años anteriores, el recital de mañana viernes de la cantaora Antonia Contreras, junto a Chaparro de Málaga, y que tendrá lugar a las 22,30 horas.
Antes, a las 20 horas, se inaugurará la muestra con la presencia de la propia autora, Virginia Rosique, la directora del Museo, María Comas, y la concejala de Cultura, Rosario Montero.
Sentir Flamenco recoge una veintena de imágenes captadas en su mayoría en la Región de Murcia desde diferentes escenarios como el Cante de las Minas de La Unión. La exposición, que además de rendir tributo a la grandeza de la mujer, nos muestra el esfuerzo por superarse a sí misma la flamenca para imponerse en un mundo dominado por hombres, como así explicaba la edil de Mujer, Clara Heredia, que asistía esta mañana al pase de prensa junto a la directora del Museo, María Comas.
Su autora, Virginia Rosique, también presentaba ante los medios la muestra, quien destacaba los prejuicios con los que han tenido que luchar grandes figuras del arte como Concha La Peñaranda, Mercedes La Serreta, La Trini o La Niña de los Peines.
A CORAZÃ"N ABIERTO
La fotógrafa ha aprovechado la ocasión para plasmar a través de su cámara su corazón más flamenco y su sentir hacia este arte. Con él, siento el crujir de mis huesos, oigo el zumbido de mi alma y creo en la magia de los sueños, confesaba la autora.
El flamenco en blanco y negro, Elegancia flamenca, En color y La mujer en el flamenco son los bloques que componen esta exposición en la que la artista juega con el plano detalle para describir el fervor y la energía de este arte. Así, el visitante puede ver un zapato taconeando (Aprendizaje) o una cola del vestido moviéndose al ritmo de la música (Misterio).
Esta cartagenera logra captar el sentir del artista en cada una de las partes de su cuerpo. Así lo afirmaba el fotógrafo Toni Blanco y que aparece en una de las reseñas que aparece en la muestra.
EL RECITAL
Además de esta exposición, el Museo Arqueológico homenajea a la mujer con el recital de mañana de Antonia Contreras. La cantaora malagueña conjuga el respeto exquisito a la tradición con la exteriorización de la propia personalidad.
La cantaora ha recorrido toda la geografía española participando en festivales y recitales tan importantes como los espectáculos Málaga y Biznagas. Además, ha cantado en Nueva York, Londres, Colombia, Brasil, Japón y Portugal, entre otros lugares del mundo, actuando como solita de orquestas sinfónicas, versionando la misa andaluza y ofreciendo recitales del flamenco más clásico.