A media tarde de ayer jueves El Batel ya estaba impaciente para que pasarán por su escenario las 14 chirigotas que este año participan en la semifinal de este popular concurso del Carnaval cartagenero. La ironía y el humor protagonizaron esta jornada maratoniana, aunque sólo 5 grupos podían estar en la final de esta noche.
Los Robinsones de la Isla, Los Singuangos, Las Chochonis, la Chirigota de Beniaján y Los Acho Pijo fueron los afortunados que hoy volverán a subirse a escena para disputarse el trofeo de este concurso en el que participan chirigotas de toda la Región.
Los Singuangos también recibían ayer el premio como mejor puesta en escena con sus moscas cojoneras que no dejaron títere con cabeza y es que su experiencia se notaba en el escenario al ser una de las chirigotas con más solera en el certamen. Y no se conformaban sólo con este reconocimiento. También les otorgaban el premio a la mejor música original y a la mejor letra. Eso sí, por su traje de figuras de ajedrez, Los Cuarentenas eran los ganadores del mejor disfraz.
Las 7 horas de maratón dieron para mucho. Una Amy Winehouse destartalada deambulaba por los pasillos de El Batel. No se sabía dónde empezaba el personaje y dónde el de Cristina Bermejo, miembro de Las Chochonis. Así lo aseguraba la joven: Yo ya salgo al escenario concienciada de quién soy ahora. Si algo caracteriza a este certamen es que sus participantes se dejan la piel por interpretar su papel, como este grupo de chonis con un provocativo y nada discreto maquillaje, un gigantesco moño y un ajustado traje de leopardo.
La estrambótica cantante no era el único rostro conocido que se daba cita anoche. El plató del programa de Sálvame se teletransportaba a Cartagena para retransmitir una edición especial con Jorge Javier Vázquez y de la mano de la Chirigota de Caravaca. Era la primera vez que participaban en el concurso, cuya actuación concluían a grito de ¡Por mi hija mato!
No sólo de famoseo iba la cosa. Los chorizos de Cabezo de Torres, los vaqueros de Los Inesperados, los bastoncillos de Los Salivillas conformaban parte de la flora y fauna de este espectáculo, que presentaron Silvia Mateo y Miguel Meroño.
LA CRÃTICA SOCIAL
Ningún tema se dejó en el tintero al repasar a través de la ironía lo acontecido a lo largo de este año. Las caídas del rey, la política de Mariano Rajoy o un embarazado Gallardón aparecían en estas 14 chirigotas. Y como todo gran evento los anuncios se colaban, pero de manera cómica, provocando las risas de en el espectador con la Chirigota de Beniaján, que con sus tirantes exponían su particular estilo de vida pegados a un buen jamón o salchichón. Estamos bien orgullosos de serlo con nuestros kilos de más, confesaba el integrante del grupo Juando Alhama.
Quienes también sacaban barriga, y por su ciudad, eran los de la Chirigota de Febrero, que se estrenaba este año. Con su actuación, podíamos ver al cartagenero ataviado con su bufanda de procesionista, corbata cantonal, cerveza en mano y, por supuesto, su amor incondicional por esta ciudad. Cartagena se encontraba presente en cada actuación, ya sea por la crítica que se centraba en lo local o por el escenario que se dibujaba en el Icue o el Casino.
Siete horas de maratón de chirigotas cuyo concurso hoy toca a su fin con la final. Se hará en dos pases, a las 20 y 23,30 horas. Las entradas pueden ser adquiridas en las taquillas del Nuevo Teatro Circo y el Auditorio El Batel, así como a través de internet.
Las 14 chirigotas que han participado en la undécima edición de este certamen cartagenero son las siguientes: Las que Faltaban, Los Salivillas, Los Cuarentenas, Los Robinsones de la Isla, la Chirigota de Caravaca, la Chirigota de Cabezo de Torres, Los Singuangos, Los Inesperados, Las Chochonis, La Chirigota de Beniaján, Los de Febrero, Los Sangochaos, Acho Pijo y Ni a casico hecho (de Cabezo de Torres).