Ya han comenzado a realizarse las catas arqueológicas en la plaza de la Merced, también conocida como plaza del Lago, actuación que anuncia que el inicio de las obras de remodelación está cerca, aunque será, eso sí, después de Semana Santa, tal y como ha explicado el concejal de de Infraestructuras y Urbanismo, Francisco Espejo, en declaraciones a los medios de comunicación.
Mientras termina de perfilarse el proyecto se aprovechará para realizar las catas ya que, según el edil, a diferencia de la Glorieta de San Francisco, la plaza de la Merced no estaba excavada en su totalidad y, por tanto, hay que cumplir con todos los requisitos legales. Además, una vez que comiencen las obras y mientras duren las mismas, habrá en todo momento supervisión arqueológica.
Espejo continuaba explicando que el proyecto del Lago se centrará en potenciar el arbolado del entorno y el factor arqueológico, que es algo que hay que primar en la ciudad, pero no tanto en la amplitud de la plaza, como ha ocurrido en la de San Francisco.
Por otro lado, y en cuanto al aspecto, cambiará en dos de sus lados, concretamente el fondo de la plaza y el lateral que linda con el Muram, que se van a peatonalizar, dejando un gran vial que comunicará la Serreta con la calle San Diego.
No hay que olvidar, añadía el edil, que esta actuación no solo supone saldar una deuda con los vecinos de la zona, sino que es también el embrión del futuro Barrio Empresarial que también queremos potenciar.
Aunque el proyecto aún no está terminado, la intención es iniciar las obras después de Semana Santa y que estén acabadas a finales de este año. En cuanto al presupuesto, podría rondar el millón de euros, con una parte de fondos propios y otra de Hidrogea, ya que la concesionaria del servicio municipal de aguas, aprovechando las obras, llevará a cabo la sustitución de acometidas de saneamiento y de distribución de agua, que en el centro están ya muy antiguas, provocan humedades y hay que cambiarlas, señalaba Francisco Espejo.