Una década lleva el equipo de Gobierno del PP a vueltas con la construcción del Palacio de Deportes de Cartagena. La cronología de está infraestructura está cargada de evidencias de mala gestión y falta de sensibilidad del gobierno de Pilar Barreiro. Se inició expropiando con malas artes a una familia cartagenera y se pretende acabar privatizando la gestión de otra infraestructura pública, en el camino un incremento del 57 % del presupuesto inicial, más de 8 millones de euros de sobrecoste, y una demora de casi 6 años en el plazo de ejecución, sin que hasta la fecha la primera autoridad municipal haya justificado su catastrófica gestión en esta obra casi eterna del paisaje cartagenero.
Por si faltara poco, la concejala de Hacienda se atreve a manifestar que "la salida a concesión no le va a costar ni un euro a los cartageneros", ya llevamos 8 millones de euros de más en las espaldas de todos los ciudadanos del municipio. Además con esta afirmación está reconociendo implícitamente que se equivocaron en el modelo de gestión del Auditorio El Batel que además de privatizarlo, es el propio Ayuntamiento, es decir los vecinos, los que asumen las posibles pérdidas de la empresa durante 5 años.
Ante esta situación desde SPCT exigimos el rescate de la concesión del Auditorio puesto que el Ayuntamiento es consciente de que es más barato rescatarlo que mantener el agujero presupuestario durante al menos un quinquenio, sino fuera así hubiese utilizado el mismo modelo de gestión para el Palacio de Deportes.
Por último SPCT quiere mostrar por enésima vez su oposición frontal al modelo de gestión privada que está llevando a cabo el Ayuntamiento con las infraestructuras públicas, puesto que la experiencia está demostrando que además de poco eficiente acaba generando problemas que tiene que asumir el propio Ayuntamiento, así por ejemplo, la gestión privada de la piscina cubierta de Urbanización Mediterráneo tiene a la plantilla en huelga por impago de sus nóminas.