Los restos de pimiento se pueden utilizar con gran provecho como nutrientes del brócoli y así reducir el uso de fertilizantes químicos, según ha comprobado una investigación de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), que hoy ha sido dada a conocer durante la lectura de una tesis doctoral.
Las hojas, tallos, ramas, raíces y frutos sin valor comercial que genera la producción intensiva de pimiento, presente en el 95% de la superficie del Campo de Cartagena, poseen "un gran potencial como enmienda en suelos dedicados a producción agrícola ya que representan una fuente de materia orgánica y de nutrientes" para el brócoli, según se recoge en la tesis de la investigadora Jennifer Moreno Cornejo, dirigida por los doctores de la Escuela de Agrónomos de la UPCT Ángel Faz y Raul Zornoza, del grupo de investigación Gestión, Aprovechamiento y Recuperación de Suelos y Aguas (GARSA).
Los restos vegetales del pimiento causaron, en los cultivos de brócoli analizados, una mayor disponibilidad de nitrógeno y la mejora de las propiedades edáficas, incrementando la biomasa microbiana y las actividades enzimáticas, detalla la tesis.
"Esta alternativa de uso de los residuos vegetales como enmienda orgánica parece adecuada para solucionar la problemática actual existente sobre el manejo más adecuado para estos residuos, a la vez que supone una ventaja para agricultores al ser fuente de materia orgánica y nutrientes", resume el profesor Faz.