El concejal de Infraestructuras, Francisco Espejo, ha informado esta mañana a la Junta de Gobierno Local de las actuaciones que se vienen realizando por parte de los servicios municipales para mantener en buen estado la red de alcantarillado de cara a la temporada de lluvias.
Según ha señalado el concejal, este trabajo para prevenir la incidencia de lluvias torrenciales se realiza durante todo el año por parte de la concesionaria Aquagest, pero se intensifica durante el verano de cara a los meses de septiembre y octubre, fechas con mayor riesgo de precipitaciones. Las labores están centrando en la limpieza de los imbornales y de las redes de alcantarillado.
En el municipio hay mil kilómetros de redes de alcantarillado y 10.500 imbornales que se limpian una o dos veces al año, según su proximidad a zonas arboladas o su emplazamiento en zonas que recogen mayor cantidad de agua de lluvia.
Espejo ha asegurado que su mantenimiento es permanente y se realiza con equipos capaces de introducir agua con una presión de 180 kilos por cm2.
El servicio municipal tiene identificados 5.500 imbornales sobre los que hay que tener más atención ante el riesgo de lluvias.
Desde el 15 de julio y hasta el 15 de septiembre se está realizando una campaña específica de limpieza sobre esos sumideros, que son recorridos por seis equipos de limpieza de alcantarillados.
A fecha de hoy ya se han repasado 4.700, más de un 92 por ciento.
También se mantienen las 68 estaciones de bombeo, dotadas en su mayor parte de un sistema de telemando que permite conocer inmediatamente cualquier avería.
El concejal también ha explicado que cuando se activan las alertas de lluvias, el servicio municipal pone en marcha un Protocolo de Lluvias y se vigilan 135 puntos destacados, situados en la denominada una Ruta de la Lluvia, que son los que suelen presentar mayor conflictividad.
Saber cuándo va a llover y en qué cantidad también es importante, por eso se dispone de un servicio de alerta meteorológica que consulta 10 web de predicciones varias veces a la semana.
Por último ha destacado que las obras de modernización que se han venido realizando y los trabajos de mantenimiento han logrado reducir el número de atranques a la mitad en los dos últimos años.
Gracias a esa inversión y mantenimiento, se puede decir que Cartagena, contrariamente a lo que pasaba hace unos años, está ya preparada para las lluvias, si bien, ha precisado el concejal, no se puede bajar la guardia porque nunca se está a salvo de episodios excepcionalmente torrenciales.