Malika era una joven marroquí de 22 años que falleció en el año 2004 en una playa de Motril. La muchacha llegó en patera junto a otras treinta personas, pero alcanzó la costa ya cadáver. En la exposición El sueño de Malika, enmarcada dentro de la programación de La Mar de Músicas y ubicada en el CIM, Clemente Bernard trata de ponerle nombre a los miles de ahogados que intentan llegar a España en patera.
La muestra está formada por más de cien imágenes, un libro y un documental que refleja la historia de decenas de inmigrantes y la de la propia Malika.
El sueño de Malika toma sentido a través de imágenes de sus compañeros y de fotografía de la playa en la que falleció y de fragmentos de su cuerpo ya inerte.
Su autor, Clemente Bernard, ha explicado que en 2004, cuando sucedieron los hechos, él se encontraba en Tarifa y quería retratar algún tema relacionado con los inmigrantes. Fuera de los convencionalismos, quería huir de la llegada constante de los inmigrantes a las playas, ha dicho.
Fue entonces cuando se enteró de que había llegado una patera con 30 personas a una playa de Motril, Granada, y que una joven marroquí había fallecido. Las causas no se determinaron, pero a nadie pareció importarle, destaca Bernard. Ése fue el punto de partida de su trabajo.
Cuando el cadáver de Malika llegó a Kashba Tadla, la madre de la joven caede dolor al suelo. La chica es después enterrada en el suelo, bajo las piedras, en un humilde cementerio.
La muestra se podrá visitar en el CIM hasta el 31 de julio de 10 a 13 horas y de 19 a 21 horas.