El Auditorio El Batel puso ayer el cartel de no hay entradas. El público abarrotó la Sala A, la grande, para escuchar el tradicional Concierto de Año Nuevo, del que por primera vez era escenario.
La Orquesta Sinfónica Ciudad de Elche, bajo la batuta del Leonardo Martínez, fue la encargada de poner música a la noche, y lo hizo con un repertorio que incluía partituras por todos conocidas, como el Pájaro de Fuego de Stravinsky, la Danza Húngara de Brahms o El bello Danubio Azul de Strauss, además de la Balada para saxofón alto de Henry Tomasi, que interpretó el solista José Luis López Antón, 1° Premio Ruperto Chapí.
Entre los numerosos asistentes que se deleitaron con el concierto, se encontraban la alcaldesa, Pilar Barreiro, y parte de la corporación municipal, que no quisieron perderse el espectáculo con el que arranca el año musical en El Batel.