La Junta de Cofradías de Semana Santa de Cartagena, de boca del vicepresidente, Domingo Bastida, se han comprometido a mantener la brillantez de los desfiles pasionales de Cartagena, a pesar del recorte de un 10 por ciento que este año tendrá la subvención municipal.
La alcaldesa, Pilar Barreiro, ha entregado el tradicional cheque por importe de 203.000 euros, en el transcurso de la Llamada de las procesiones celebrada anoche en el Palacio Consistorial. Las inclemencias del tiempo llevaron a trastocar los planes iniciales de celebración de este acto en el balcón principal, trasladándolo a la escalinata del vestíbulo, donde ha tenido lugar por primera vez en su historia.
Un tropel de cofrades llegaba al edificio sobre las ocho y veinte de la tarde, en una comitiva que encabezaban los cuatro hermanos mayores. El primero en intervenir fue el vicepresidente de la Junta, el hermano mayor marrajo, Domingo Bastida, quien destacó la larga tradición procesionil que se cumplía con este acto y tu palabras de reconocimiento a la labor de todos los cofrades que les precedieron, para terminar comunicando la decisión de los respectivos cabildos de echar un año más las procesiones a la calle.
Por su parte la alcaldesa subrayó la importancia de las procesiones para Cartagena y su Ayuntamiento, y el cariño con el que todos los años se colabora personal y materialmente con la organización de los desfiles.
La crisis manda y por eso hay que entender, según la alcaldesa, las decisiones que estos tiempos difíciles han obligado al Ayuntamiento a adoptar para proteger lo imprescindible sin abandonar lo importante.
Y entre lo importante, en Cartagena ocupa un lugar de privilegio la Semana Santa, que, más que un acontecimiento, es una institución de la ciudad. El Ayuntamiento unirá otra vez sus fuerzas a las de las Cofradías para lograr que los actos y desfiles de este año vuelvan a ser orgullo de cartageneros y asombro de visitantes. Al trabajo y la colaboración de los empleados municipales se adelanta ahora la aportación que contiene el cheque, una aportación que el Ayuntamiento realiza con el cariño de siempre.
Música y a la calle, fueron las últimas palabras pronunciadas por Pilar Barreiro, que marcaron, como es habitual, la marcha de la comitiva, ya con la alcaldesa y concejales, hacia la Iglesia de la Caridad, donde tuvo lugar una ofrenda a la patrona.