La Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) ha remitido una denuncia al Ayuntamiento de Cartagena por el vertido de escombros y materiales procedentes, al parecer, de obras públicas, en las lagunas de la depuradora de El Algar. Diferentes empresas que trabajan para la administración local (Construcciones María García Martínez, Movale S.L., Conjaypart S.L., Aguas de Cartagena Pedro Caja, Hervi 97 y Vigueras ) tienen asignadas zonas de vertido en una de las lagunas, que está siendo colmatada por el vertido de escombros. Buena parte de los lodos contaminados resultantes del proceso de depuración no han sido retirados para su adecuado tratamiento, tras el abandono de la depuradora.
Miembros de ANSE vienen realizando desde hace años diferentes actividades de seguimiento de las aves acuáticas presentes en las depuradoras de la Comarca del Campo de Cartagena, entre las que se encuentra la de El Algar. En esta pequeña depuradora se han reproducido durante años especies como la cigüeñuela, el tarro blanco o el chorlitejo patinegro. Otras aves como los andarríos sp, archibebes sp, fumareles sp, garcetas sp, etc., la utilizan durante los periodos invernales o de forma ocasional.
La depuradora de El Algar funcionaba mediante el sistema de lagunaje, y aunque fue diseñada para la reutilización de sus aguas para la agricultura, diferentes problemas impidieron el aprovechamiento de las mismas, que eran vertidas a la rambla. La depuradora ha venido reduciendo su utilidad desde 2007 hasta el pasado verano, en que ha dejado de utilizarse por completo tanto en su función de depuración como en el almacenamiento temporal de aguas previo a su bombeo hacia la Estación Mar Menor Sur.
Durante los últimos años, diversos trabajos vienen destacando el papel que las depuradoras de aguas residuales abandonadas o reconvertidas están teniendo para la conservación y recuperación de diversas especies de aves acuáticas amenazadas. En nuestra región, por ejemplo, las Lagunas de Campotéjar (Molina de Segura) o las lagunas de Las Moreras (Mazarrón), son incluso objeto de diferentes iniciativas de recuperación ambiental destinadas a favorecer la reproducción de especies amenazadas como la malvasía cabeciblanca o la cerceta pardilla entre otras; recientemente se ha publicado la declaración de las mismas como Humedales de Importancia Internacional Ramsar. ANSE trabaja en ambos enclaves desde hace años, en colaboración con diferentes administraciones, para el desarrollo de diferentes acciones de conservación.
Desde ANSE se considera que la pérdida de la utilidad para la depuración de esta infraestructura de El Algar no debería de suponer el abandono y destrucción de las instalaciones y sus balsas, sino que debería de aprovecharse para su transformación en un humedal naturalizado asociado a los espacios naturales del Mar Menor y su entorno. El elevado coste que supone la construcción y adecuación de humedales es además una justificación suficiente para pedir que las balsas de la depuradora de El Algar sean aprovechadas para recuperación de la naturaleza antes que como vertedero de escombros.