Han sido necesarios sólo dos meses de verano y la primera tormenta de otoño en la Manga para que los ciudadanos de la zona hayan podido comprobar con sus propios ojos que la rotonda inaugurada el pasado mes de junio por el Concejal de Infraestructuras del Ayto de Cartagena con un presupuesto de 215.000 € (37 millones de las antiguas pesetas) no cumple los mínimos propósitos que manifestaba el concejal tanto en la presentación del proyecto como en la inauguración del mismo, acompañado por el Consejero Ballesta, porque ni agiliza el tráfico rodado ni garantiza la seguridad de los peatones, y mucho menos reúne condiciones estéticas que realcen ese importante tramo de Gran Vía.
En opinión de los socialistas de la zona, tanto los parterres adyacentes como el de la glorieta permanecen con la sola decoración de un cable y restos de un palé de madera abandonado sobre la tierra sin terminar, con seis semáforos permanentemente en ámbar, sin pulsadores para peatones, y con una señalización provisional que anula un cruce cercano desde hace ya más de seis meses.
Y a todo esto sumamos la avería, constante desde hace años, de la red semafórica siempre que la lluvia hace su presencia en La Manga, que evidencia la necesidad de invertir en unas señales viales y semafóricas de calidad que respondan a las necesidades de una zona de alta incidencia turística como es La Manga.