El consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, presentó hoy la muestra ‘El legado de Juan González Moreno’, que permanecerá en el Museo Regional de Arte Moderno (Muram) hasta el próximo 10 de enero.
La muestra, comisariada por el profesor Germán Ramallo, expone por vez primera el conjunto de obras que el escultor de la pedanía murciana de Aljucer, Juan Gónzalez Moreno, cedió de forma altruista en 1996 a la Comunidad y que fueron depositadas posteriormente, por voluntad testamentaria, en el Museo de Bellas Artes de Murcia.
Esta muestra “viene a hacer justicia en la relación entre la ciudad de Cartagena y González Moreno”, en tanto que, recordó Cruz, “el año pasado se celebró el centenario de su nacimiento con una gran exposición en la ciudad de Murcia y quedaba pendiente la celebración en la que ha sido su otra gran ciudad: Cartagena”.
Así, la exposición viene a enriquecer a la anterior, celebrada en la sala de exposiciones de San Esteban y en el Museo de Bellas Artes de Murcia, en la medida en que “lo que se puede observar aquí es el legado que el artista donó a la ciudad de Murcia, un legado que por sus características viene a completar lo que se pudo ver en la ciudad de Murcia el año pasado, una exposición fundamentalmente centrada en la obra religiosa y que abundaba muy poco en la obra profana, a diferencia de la que se puede ver el Muram, centrada en esa trayectoria por lo profano”.
La exposición la conforman 56 esculturas, 43 dibujos y 30 cuadros de su colección personal, compuesta por obras salidas de las manos de amigos y compañeros de profesión. Además, también se exhiben objetos del taller del escultor. Algunas de las obras que se muestran ya han sido presentadas en distintas exposiciones antológicas, pero la mayor parte de las piezas de la colección es desconocida por el público y se expone por vez primera.
Las piezas se exhiben y organizan en torno a grandes grupos argumentales que están presentes de manera constante a lo largo de toda la producción de González Moreno, como el desnudo femenino, con sus esculturas de mujeres mediterráneas, donde se manifiesta la herencia de la Antigüedad Clásica y la tradición del Renacimiento y el Barroco, las alegorías y maternidades, los retratos infantiles o de adultos, los numerosos bocetos o estudios para los muy conocidos monumentos públicos del espacio urbano, como el del Cardenal Belluga, La Fama o Alfonso X El Sabio. La muestra también incluye una zona expositiva dedicada a su taller, en la que se muestran sus herramientas, su banco de trabajo, algunos bocetos de barro y dibujos tomados como apuntes.
En el legado destacan también las obras de sus conocidos y compañeros, como las pinturas de Juan Bonafé, Benjamín Palencia, Andrés Conejo, Eduardo Vicente y las esculturas de su maestro y amigo Clemente Cantos.