La organización del festival Mucho Más Mayo se reservaba el nombre del invitado de lujo que daría el concierto sorpresa la noche del viernes 8 de mayo. Finalmente, se ha hecho público que será Josele Santiago con la colaboración de Pablo Novoa, los encargados de deleitar a los asistentes. El concierto tendrá lugar en el Parque de la Cornisa del Teatro Romano a las 21.30 horas. Como el aforo es limitado, las invitaciones ya se pueden retirar en la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Cartagena.
Josele Santiago (Los Enemigos) viene acompañado a esta actividad de Mucho Más Mayo por Pablo Novoa (Golpes Bajos, Marabunta...). Ambos han colaborado en el tercer disco de Santiago, Loco encontrado y como los dos se entienden a las mil maravillas, han decidido bautizarse como Locos Encontraos y montar una gira al alimón en la que desgranarán en fomato semiacústico el repertorio de los tres discos de Josele... más alguna sorpresilla. Lo que te puedes encontrar en un concierto de Locos Encontraos: rock elegante, sencillo, divertido y castizo; dos profesionales como la copa de un pino; alguna canción de Los Enemigos...
Josele Santiago es compositor, cantante, letrista y guitarrista. Esa es su profesión y dedicado a ella lleva desde más de dos décadas. Primero fue con Los Enemigos, banda que publicó catorce discos en diecisiete años de vida, y ahora con su carrera en solitario, con tres discos publicados hasta el momento: 'Las golondrinas etcétera' (2004), 'Garabatos' (2006) y 'Loco encontrao' (2008).
La historia con Los Enemigos es bien recordada por la legión de incondicionales fans que les seguían por toda la península y por toda la crítica especializada que siempre los respetó y aplaudió justificadamente, del mismo modo, a pocos compañeros de profesión se oirá una mala palabra sobre Los Enemigos. Como siempre, el reconocimiento masivo llegaba cuando la banda decidía dejar los escenarios.
Los Enemigos constataban que el rock en castellano tiene vísceras y alma humana -lejos de temáticas socio-políticas- que palpitan y arañan, que calientan y hacen pensar, que enganchan y permiten la identificación y reafirmación de muchos escépticos que nunca habían otorgado al rock and roll en castellano la categoría de genero mayor, de genero adulto. La culpa la tenían los textos que firmaba Josele Santiago, ora retorcidos ora explícitos, abiertos a una variada interpretación y a un puñado de interesantes conclusiones, unas letras que marcaban la diferencia.
Fueron años facturando el mejor rock en español, para finalmente largarse de la escena con dos directos -'Obras Escocidas 1985-2000' (Virgin, 01) y 'Obras Escondidas' (Alkilo, 02)- y una multitudinaria gira de conciertos con el papel agotado y la cabeza bien alta. El pertinaz cuarteto madrileño ponía así el punto y final a una carrera que, haciendo oídos sordos a la sofisticada frivolidad de los ochenta y a la querencia anglosajona de los noventa, siempre siguió sus propias directrices: guitarras con peso, sólida base rítmica y las mejores letras en castellano de la última década.
En su papel de front man de Los Enemigos Josele Santiago siempre imprimió una personalidad muy marcada -- muchas veces chusca- que no admitía dobles lecturas: o estabas con Los Enemigos o no los tragabas¿ Si a eso le añadías unas letras muchas veces oscuras y siempre muy personales y un volumen considerable de vatios, resultaba un rock and roll solo apto para verdaderos amantes del genero¿ Los Enemigos se retiraron de circulación en el zenit de su carrera, un dato curioso al analizar la necesidad que tenía Josele Santiago de sacar de su cabeza otro tipo de canciones, diferentes al corsé estilístico que le venía apretando con Los Enemigos desde hacía tiempo.
Inmediatamente después de la última gira con Los Enemigos, Josele, líder y principal compositor de la banda, comenzó a actuar bajo su propio nombre transformándose en un crooner eléctrico sin parangón en toda la península, un personaje sin complejos y con la cabeza muy bien amueblada.
En 2004 con 'Las golondrinas etcétera', sorprendió a tantos que, habiendo oído hablar de la contundencia de su grupo anterior, preferían esta nueva manufactura. La respuesta de los medios fue unánime: este es el disco del año. El trabajo era radicalmente diferente a toda su anterior producción. Se reinventaba como el artista nacional que más cerca ha estado nunca de los paradigmas del rock de autor.
En 2006 llegó su segunda entrega, 'Garabatos', otro pase a ese mundo privado, y sin embargo accesible, donde podemos encontrar joyas musicales ejemplares, rock semiacústico con aires de music-hall, rock a ritmo vacilón y, en definitiva, lienzos con tinte rockero donde Josele dibuja sus canciones. En este caso el artista dotaba de colorines y de cierto optimismo al conjunto del disco, demarcándose, en cierto modo, de su (justificada) sombra autodestructiva y pesimista que arrojan el conjunto de su obra.
En 2008 sale a la calle 'Loco encontrao' (El Volcán), el tercer trabajo de Josele Santiago. El trabajo demuestra que el modelo de castizo crooner que se creó al empezar en solitario era un traje a su medida. Josele vuelve a demostrar las posibilidades del castellano a la hora de escribir canciones, huyendo de lo evidente sin alejarse de lo mundano, y, en lo musical, sigue persiguiendo esa comodidad y extraña familiaridad que le da el rodearse de un mundo orgánico que respira y cruje al hacer música.