Las peripecias de un viajero en los primeros tiempos de la era cristiana constituyen el argumento principal de la novela 'El asombroso viaje de Pomponio Flato', un libro con el que el escritor Eduardo Mendoza opta al Premio Mandarache en su cuarta edición. Como trasfondo, la historia del Imperio romano, una época que siempre ha fascinado al autor porque es interesante, muy divertida y porque tiene grandes similitudes con el momento presente, ha dicho Mendoza. Y como escenario, Nazaret, donde el protagonista se ve inmerso en la solución de un crimen y se mezcla con personajes históricos y bíblicos como Jesús.
Eduardo Mendoza se encuentra de visita en Cartagena para realizar varios encuentros con lectores dentro del marco del programa Mandarache de fomento de la lectura. El asombroso viaje de Pomponio Flato (Seix Barral, 2008) es el título que ya están leyendo los más de 2.000 jóvenes que este año se han inscrito como jurado de este popular premio literario.
Mendoza es el segundo de los finalistas de este año en visitar la ciudad portuaria. En diciembre le tocó el turno al autor caravaqueño Luis Leante, con su novela Mira si yo te querré, y en febrero será el más joven de los tres, Ricardo Menéndez Salmón, el que cierre el programa de encuentros con autor, con La Ofensa.
Esta mañana el escritor ha mantenido un encuentro con 600 estudiantes de Secundaria en el Paraninfo de la UPCT, acompañado por los concejales de Juventud y Cultura, Javier Herrero y Rosario Montero, y por Beatriz Villarino, profesora y una de las colaboradoras de este Premio. Esta tarde, a partir de las 20 horas, hará lo propio con universitarios y público en general en el Centro Cultural de la Fundación CajaMurcia en Cartagena. Mañana jueves, el escritor catalán continuará en Cartagena para mantener un encuentro con los alumnos del IES Ben Arabí a partir de las 11 horas.
Mendoza ha señalado que se siente privilegiado por el hecho de participar como finalista en un proyecto de este tipo, aunque reconoce que no ambiciona premios. Me gusta el encuentro en sí, los escritores tenemos pocas ocasiones de encontrarnos con los lectores, que son los colaboradores de una novela. Un libro se hace a medias entre el que lo escribe y el que lo lee, ha dicho.
El asombroso viaje de Pomponio Flato rezuma ese humor absurdo, irreverente e irónico de todas sus novelas. Quizá sea por este motivo por el que es un escritor muy leído por el público joven. La conclusión que yo saco es que al final, de mis libros, lo que queda es el buen rollo, cosa que no suele suceder con la mayoría de los escritores. No hay diferencia entre el humor y yo, porque lo llevo incorporado. No intento hacer novelas con humor, es que simplemente veo las cosas bajo ese prisma, ha comentado Mendoza.
Mendoza ha indicado que su libro pretende inocular en los lectores la curiosidad por la historia, que según él, tiene el atractivo de poder investigar en las vidas ajenas: qué pasó, qué hacían, qué comían... Y consigue, además, hacer una parodia de todas estas novelas históricas surgidas en los últimos tiempos. Son un entretenimiento inocente, inofensivo y legítimo. Pero en mi novela no hay misterio de la antiguedad que tenga sus últimas consecuencias en 2007. Es algo que pasa en la antiguedad, pero escrito hoy, para un lector de hoy, ha concluido el escritor.
La cuarta edición del Premio Mandarache cuenta con un jurado de 2.100 jóvenes entre 15 y 30 años organizados en 350 comités de lectura procedentes en su mayor parte de los centros de secundaria y de la Universidad Politécnica. Los participantes leerán las tres novelas, se encontrarán con los tres autores finalistas y a lo largo del mes de abril votarán su favorito a través de la web oficial www.premiomandarache.es.
Además, el proyecto Mandarache se ha visto enriquecido este año con otras iniciativas de fomento de la lectura como el Premio Hache de Literatura Juvenil, que este año comienza su andadura con más de 1.000 adolescentes inscritos.
EDUARDO MENDOZA
Nació en Barcelona en 1943. Ha publicado, siempre en Seix Barral, las novelas La verdad sobre el caso Savolta (1975), que obtuvo el Premio de la Crítica, El misterio de la cripta embrujada (1979), El laberinto de las aceitunas (1982), La ciudad de los prodigios (1986), Premio Ciudad de Barcelona, La isla inaudita (1989), Sin noticias de Gurb (1991), El año del diluvio (1992), Una comedia ligera (1996), por la que obtuvo en París, en 1998, el Premio al Mejor Libro Extranjero, referido además a todo el conjunto de su obra, La aventura del tocador de señoras (2001), Premio al «Libro del Año» del Gremio de Libreros de Madrid, El último trayecto de Horacio Dos (2002) y Mauricio o las elecciones primarias (2006), Premio de Novela Fundación José Manuel Lara Hernández.
En colaboración con su hermana Cristina ha escrito Barcelona modernista (1989; Seix Barral, 2003). Es autor de las obras teatrales en catalán Restauració (1990; versión en castellano del autor: Restauración, 1991) y Glòria (versión en castellano del autor: Gloria, de próxima publicación en Seix Barral).