Omega es un disco seminal con el que el flamenco entró en el siglo XXI. Y aunque el gran maestro Enrique Morente (Granada, 1942) puede presumir de haber colaborado con atino y sin prejuicios con multitud de artistas de géneros diferentes (Las voces búlgaras son un buen ejemplo), uno de sus grandes aciertos pasa por encontrar un punto de encuentro con el rock alternativo de Lagartija Nick. Lorca y Leonard Cohen, también admirador del poeta se suman al conjunto para conformar una revisión de Poeta en Nueva York. Y como toda obra revolucionaria, chocó con la incomprensión de los puristas que asistieron perplejos a una nueva frontera del cante jondo. Antes de que Morente se suba al escenario para revivir Omega, el rockero argentino Andy Chango presentará en Cartagena su homenaje a Boris Vian, acompañado por la trompeta de Jerry González. Para concluir la noche será el turno de que Think of One, banda belga acompañados por los Marrakech Emballages Ensamble hagan bailar al público. Las entradas ya están agotadas.
Una reacción desmedida que queda reflejada en una anécdota que el propio Morente recuerda. Antes de su publicación, el cantaor se presentó en el teatro Albéniz de Madrid con Tomatito, en un concierto "muy flamenco y muy clásico" que había levantado a los aficionados de los asientos. "La equivocación estuvo en el bis. Lo teníamos todo preparado, se levantó el telón y allí estaba Lagartija Nick e interpretamos Omega. El tema duró 10,40 minutos, pero los insultos en el hall duraron más de una hora".
Vuelve Omega a los escenarios y lo hace con Paquete, David Cerreduela y Bandolero, y las palmas y coros de Ángel Gabarre, José Enrique Kiki y Pedro Gabarre Popo. Y el grupo liderado por Antonio Arias (voz, guitarra y bajo) junto a Víctor Lapido (guitarra), Lorena Enjuto (bajo) y Erik Jiménez (batería). Lagartija Nick, ubicados en el trash metal, ha cimentado su fama en la inquebrantalidad de su propuesta y su sonido: duro, crudo, directo e insobornable.
"La ortodoxia a uno de los que le gusta es a mí. Y estoy plenamente seguro de ello. Pero creo que la ortodoxia debe servir para invitar a ver nuevas vereas, nuevos caminos y, si esto está hecho con sinceridad y honestidad, siempre sirve para ver nuevas experiencias, y los errores sirven para ver nuevas ventanas. Cuando se intentan nuevas cosas, todo no va a salir perfecto, eso siempre es un riego. Para mí sería mucho más cómodo el estar cantando siempre la malagueña del Canario. Soy una persona que me aburre cantar siempre igual y pienso que la ortodoxia hay que cogerla, inspirarse y desarrollarla para hacer cosas que inviten a hacer nuevo arte. Porque eso es una música viva. Esto no es una música de museo. Si no, estaríamos paraos, estaríamos todavía en la caverna, estaríamos todavía en la fragua, estaríamos todavía en el campo y esto es un arte de profesionales...". Palabra de Morente.
Andy Chango canta a Boris Vian
Señor Presidente, le escribo sólo estás letras que a lo mejor hasta lee, si tiene tiempo para ello... Así comienza El desertor la más bella expresión del pacifismo de la historia y que es a la vez la obra más conocida, de Boris Vian, sentado a la derecha de Sartre en la mesa del existencialista, pero que fue muchas más cosas además de un gran cantante. El más aventajado discípulo de Alfred Jarry también fue un escritor de variados registros, compositor musical, trompetista ingeniero y actor. Andy Changó siempre sintió devoción por el francés. Ahora el cantante argentino le dedica un disco, con parte del repertorio de Canciones imposibles del también conocido por Vernon Sullivan. Chango es un irreverente representante del rock argentino, y tras dejar su banda, se afinca en España. Muy amigo de Andrés Calamaro y Ariel Rot, Chango es un artista que se define como independiente y procura realizar sus trabajos alejado del campo comercial. Subraya que entiende la música como instrumento para decir cosas. «No sé si venderé discos, pero la gente que viene a mis conciertos es la que yo quiero: un público inteligente que cada vez se toma con más euforia lo que hacemos», asegura el intérprete. Chango se esta convirtiendo en lo que los aficionados llaman: artista de culto. Un artista cuyas letras son mágicas, y esconden pero a la vez muestran los misterios de la buena canción, de la buena composición y del buen gusto
No contento con su ámbito musical, este compositor polifacético ha realizado también algunas incursiones en otros campos, como por ejemplo, en la gran pantalla. En 2001 decidió participar bajo las órdenes de su hermana, la cineasta Daniela Ferjeman, en el filme A mi madre le gustan las mujeres, película para la que también compuso una de las canciones. También ha participado en BSO de La gran aventura de Mortadelo y Filemón y Lo mejor que le puede pasar a un croasan. En Canciones Imposibles de Boris Vian ha contado con la colaboración en la traducción y adaptación de las letras de Luis Antonio de Villena y Javier Krahe y acompañándolo en la interpretación de Ariel Rot, Andrés Calamaro, Fito Paéz y Jerry González. Argentina y Francia se dan la mano y es que el latinoamericano cambia de nombre y es ahora Boris Chango.
Think of One & Marrakech Emballages Ensemble
Liderada por el cantante, guitarrista y compositor David Bovee, Think of One es una banda camaleónica que se transforma continuamente, adornándose continuamente con múltiples colores musicales. Esta banda de músicos flamencos de Bélgica (Antwerp), tiene el sentido de la inquietud y la experimentación musical muy en la sangre. El sexteto denominado NAFT ('Gasolina') que representa el núcleo del grupo es una banda de metales curtidas en fiestas y verbenas locales de raíz flamenca. Sobre esas raíces belgas, ellos incorporan con todo tipo de influencias étnicas y pop, pero lo que realmente hace que sean especiales son sus colaboraciones de campo con músicos de otros países. Después de realizar profundas investigaciones culturales, la banda viaja a países en los que la música, supone una parte sustancial de la vida diaria.
Los músicos de la banda se integran completamente en el mundo de los músicos tradicionales de cada país, aprenden su idioma, viven con ellos e intentan entender las particularidades de sus ritmos y sus melodías, para acabar grabando y tocando en directo juntos. Liderada por el cantante, guitarrista y compositor David Bovee, Think of One es una banda camaleónica que se transforma continuamente. Toda esta manera de acercarse a otras culturas, hace que sea posible disfrutar de cada nueva entrega musical de Think Of One como un acontecimiento único. Hasta ahora, hemos podido disfrutar de todos estos experimentos, como lo prueban los tres álbumes que la banda ha grabado con Marrakech Emballages Ensemble, proyecto con el que vienen a La Mar de Músicas.