Los sonidos de una de las mejores bandas de rock latino, Café Tacvba; las músicas mestizas de la Orquesta Nacional de Barbes, y las mezclas salseras del Señor Coconut darán el pistoletazo de salida a la XIV edición del festival La Mar de Músicas en Cartagena. Serán los acordes rockeros de los mexicanos los primeros en sonar en el Auditorio Parque Torres, mañana alrededor de las 23:00 horas. A partir de ahí, más de 400 músicos en 40 conciertos, pasarán por los cinco escenarios durante los 22 días que dura el festival. La noche inaugural será transmitida a toda España por Radio 3.
La creación de uno de los grupos más representativos del rock alternativo en español nació al norte de la cuidad de México. Producto de la combinación de ambiciones musicales enriquecida por los elementos de la vasta riqueza cultural que México tiene. Cuatro amigos de la escuela fundaron en 1989 Café Tacvba, creando un concepto que mostraba sus raíces desde el nombre, tomado de un tradicional restaurante de la ciudad de México, hasta la adopción de instrumentos típicos de la música popular mexicana de ciertas regiones, antes intocables dentro del rock.
Café Tacvba rompió esquemas desde sus inicios, en los que se fue haciendo con miles de fieles seguidores aún antes de haber grabado un álbum. Cuando en 1992 firmaron con Warner Music y editaron su primera producción, la compañía no daba crédito de la vertiginosa venta de discos, jamás se espero que unos chicos ataviados a la usanza de los indígenas y con música de fusión cautivaron a tanto público. Fue todo: los constantes y originales cambios de imagen, así como de nombre de su vocalista, las sonoridades que han creado, los viejos éxitos que reinventaron dándoles nueva jerarquía e ingresándolos en el a veces prejuicioso criterio de las audiencias rockeras; una inteligente idea musical coherente con su ideología y su actuar, las mismas que llevaron al grupo a erigirse como una de las bandas con mayor prestigio e influencia dentro del rock latino. Con su disco Reyes/Yo Soy, los tacubos llegaron a ser portada de las revistas de rock estadounidense más imp ortantes como Rolling Stones, Spin y Raygun.
En México congregaron en dos noches a 35 mil fans en el palacio de los deportes. Su último disco 'Sino', producido por Gustavo Santaolalla, los trae a La Mar de Músicas, aparcando su música más folclorista y realizando sus guiños más rockeros.
Tras los mexicanos será el turno de que llegue la música francesa de la Orquesta Nacional de Barbes. Barbes es sin duda el barrio parisino más conocido al otro lado del Mediterráneo. Un barrio que fascina desde hace más de cincuenta años, a todos los que intentan la aventura francesa. Por eso sólo fue cuestión de tiempo que el barrio tuviera su propio grupo emblemático. La Orquesta Nacional de Barbes fundada en 1995, mezcla estilos magrebíes, el rai-reggae y la música gnawa. Se formó con la reunión de músicos experimentados, alguno incluso con discos en solitario grabados con éxito, que querían mostrar la riqueza sonora de África, incluyendo tanto el norte como las tierras que empiezan a partir del desierto del Sahara, haciendo hincapié en los ritmos más festivos y tomando como base la tradición para adaptarla a los sonidos de hoy. Los miembros de la ONB dejaron al lado los prejuicios y rencores que suelen tener marroquíes y argelinos para hacer músic a juntos. Vienen al festival a presentar su tercer trabajo de estudio, Alik, tras ocho años de silencio.
Para concluir la noche, y ya en el castillo árabe todo el mundo se preguntará ¿Quién dijo que un alemán no puede bailar salsa? Uwe Schmidt ('Señor Coconut', nacido en Frankfurt, Alemania) es DJ, diseñador gráfico y productor de música electrónica. En 1996, aburrido de la música dance europea, se mudó a Santiago de Chile para explorar la música latina. Pronto adoptó el gracioso seudónimo de 'Señor Coconut', bajo el cual lanzó numerosos discos. En sus trabajos transforma las exitosas canciones de Mickel Jackson, The Doors, Sade o Deep Purple en bachata, merengue, guaguanco o cha-cha-cha. Seguro que a todos pondrá a bailar.