La Vereda de San Félix soporta un denso tráfico y unos vehículos que circulan a demasiada velocidad, poniendo en peligro a todos las transeúntes de esta vía y propiciando una contaminación acústica desmesurada.
Este enlace con la rotonda de los Barreros no dispone de ningún elemento de contención de velocidad para que los conductores no “pisen a fondo” el acelerador al transitar por ella, y es fácil constatar la poca cautela de los conductores en los límites de velocidad, a cualquier hora del día.
UPyD mantiene que, para evitar males mayores, es necesario afianzar la seguridad de los vecinos, con la fijación de elementos disuasorios, como guardias-durmientes, que propiciarán la moderación del ruido por aceleración, y la excesiva velocidad con la que circulan algunos vehículos en la zona.