Guillén atribuye a un error subsanado inmediatamente la denuncia por prevaricación administrativa

El vicealcalde de Cartagena ha explicado los pormenores del proceso administrativo de la concesión de una licencia en Perín, por la que tendrá que declarar en un juzgado de instrucción

El vicealcalde, Agustín Guillén, y el portavoz del Equipo de Gobierno, Joaquín Segado, han comparecido esta tarde ante los medios de comunicación para explicar los pormenores de la concesión de una licencia urbanística en el paraje de Los Pinchos de Perín, por la que el vicealcalde y la jefa de los servicios jurídicos de interneción urbanística tendrán que declarar próximamente en juzgado de instrucción.

Guillén ha asegurado que la licencia se concedió inicialmente por error sin informe medioambiental, pero esta deficiencia se subsanó inmediatamente, como tratará de demostrar en su próxima comparecencia.

Guillén ha explicado que había convocado a los medios a la vista del interés que varios de ellos habían manifestado hoy sobre la noticia de que él y la jefa de del Servicio Jurídico de Intervención Urbanística habían sido imputados por hechos ocurridos en diciembre de 2006, cuando era concejal del área de Urbanismo.

No obstante, ha advertido de que, por respeto a la autoridad judicial, no iba extenderse demasiado en los detalles, que debían conocer los ciudadanos.

EL RELATO DE LOS HECHOS

Según el vicealcalde, el procedimiento judicial ha partido de una denuncia de D. Antonio Martínez Díaz, un promotor que tiene incoados, al menos, 14 expedientes sancionadores por irregularidades urbanísticas cometidas en obras promovidas a su nombre y a nombre de su empresa. Este infractor es el que presentó a la fiscalía la denuncia que ha dado lugar a las imputaciones.

El hecho en discusión es la concesión por el Ayuntamiento de Cartagena en de una licencia para construir una vivienda en el paraje de Los Pinchos de Perín, solicitada de D. José Luís Botella García el 8 de septiembre de 2006.

La licencia fue firmada por Agustín Guillén como concejal de Urbanismo el 19 de diciembre de 2006, cuando llegó a su mesa acompañada de los informes jurídicos y técnicos que la ley exige.

Según ha señalado, en el servicio de Información Urbanística hay dos arquitectos con capacidad para informar licencias. El arquitecto especialista en esa zona del Municipio se abstienen de informar por vinculación familiar con los arquitectos que firman la obra y el asunto pasa al segundo de ellos, ha continuado Guillén.

El solar se encuentra en una zona afectada por el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de la Sierra de La Muela, Cabo Tiñoso y Monte Roldán y cualquier licencia necesita de un informe previo de la Dirección General del Medio Natural.

El arquitecto informÓ favorablemente sin pedir previamente el informe de Medio Natural porque, según Guillén, estaba convencido de que ese informe no era necesario porque el solar se encontraba dentro de un núcleo rural.

Se trataba, según el vicealcalde, del primer informe que el arquitecto hacía en esa zona y que hasta la aprobación del PORN, seis meses antes, ese era el procedimiento habitual para la concesión de licencia en núcleo rural.

La licencia fue informada favorablemente por este arquitecto; por la jefa de del Servicio Jurídico de Intervención Urbanística y, finalmente, firmada por el concejal.

El 27 de febrero de 2007 se personó en Urbanismo D. Pedro Liarte Paredes que formuló una denuncia verbal en la que se advertía de que esa licencia se había concedido sin el necesario informe de Medio Natural.

Ese mismo día y de manera inmediata, la jefa de del Servicio Jurídico de Intervención Urbanística pidió un informe al arquitecto y ese mismo día el arquitecto confirmó que ese solar estaba afectado por el PORN y que, por tanto debía haberse pedido informe a Medio Natural.

Como consecuencia de todo ello y a propuesta de la jefa del Servicio Jurídico, dos días más tarde el concejal de Urbanismo firmó el decreto de suspensión de los efectos de la licencia.

Esa suspensión se comunicó a los afectados y al mismo tiempo se comprobó que en el solar no se había realizado obra alguna.

Con la licencia suspendida y después de comunicar a los interesados, Urbanismo pidió el informe a Medio Natural, el 20 de septiembre de 2007.

El 23 abril de 2008, la Comunidad pide datos catastrales de la parcela y el 3 de diciembre de 2008 se recibe en el Ayuntamiento el informe favorable de Medio Natural.

A partir de ese momento de vuelven a recabar los informes técnicos correspondientes y se concede finalmente la licencia el día 1 de abril de este año.

El vicealcalde ha asegurado que a fecha de hoy no se ha realizado ninguna obra en ese solar y por esa circunstancia desde Urbanismo se ha incoado un expediente de caducidad de la licencia.

UNA DENUNCIA LLENA DE MENTIRAS Y ESPECULACIONES

Estos son los hechos sobre los que, según el Agustín Guillén, el denunciante ha construido una historia llena de mentiras y especulaciones.

Para el vicealcalde, el denunciante quiere hacer ver que ese error que se corrigió inmediatamente constituye un delito de prevaricación administrativa.

Dice que se ha dado trato de favor al solicitante porque es el dueño de un restaurante frecuentado por miembros del Gobierno municipal. Dice también que se dio trato de favor al solicitante porque es esposo de Doña María Dolores Galindo, un alto cargo del Ayuntamiento.

El primer argumento convierte en sospechoso a cualquier dueño de restaurante o a cualquier tendero de Cartagena.El segundo argumento es otra mentira porque María Dolores Galindo no estuvo vinculada con el Ayuntamiento hasta un año después de la concesión de la licencia, ha explicado Guillén.

Por último el vicealcalde ha dicho que ésta no es una situación agradable para los trabajadores de Urbanismo que se dedican a vigilar el cumplimiento de las normas y que ahora se ven cuestionados por un infractor habitual.

No es un asunto agradable, pero todos los funcionarios y yo mismo tenemos la seguridad de que todo quedará aclarado en cuanto el fiscal y el juez que lleva el caso tengan la oportunidad de escuchar nuestros argumentos y nuestras pruebas.

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