El proyecto de urbanización de la Prolongación de Ángel Bruna y la calle Antonio Lauret, que el Ayuntamiento adjudicó a la empresa constructora Urdemasa, se ha puesto en marcha esta semana, con el consiguiente vallado de la zona y corte al tráfico para iniciar las obras que, en un plazo de cuatro meses, cambiarán el entorno para adecuarlo al resto de avenidas que confluyen en la rotonda de Severo Ochoa.
El presupuesto de adjudicación de esta obra asciende a 321.000 euros y supondrá una respuesta a las demandas de los vecinos de la zona, con la mejora en la reordenación del tráfico y posibilitando el paso de peatones sin peligro.
El resultado de las obras en este tramo de 150 metros, que comienzan ahora y está previsto que finalicen antes de Semana Santa, será una avenida de cuatro carriles, dos en cada dirección, separados por una mediana, así como aparcamientos a ambos lados, aceras, iluminación y arbolado.
Además, en la confluencia con la calle Antonio Lauret, se construirá una rotonda que ordenará el tráfico en este cruce, y se urbanizará también la citada calle en la que habrá dos carriles.
El proyecto se completa una red de saneamiento y otra de pluviales, así como la instalación de semáforos de última generación, con pulsadores manuales.